El restaurante de ' First Dates' no cierra por vacacione s. En agosto, el programa de citas de Cuatro continúa con su misión de emparejar a los comensales que pasan por el local buscando a su media naranja. Ahora bien, el medidor de compatibilidad entre los solteros no siempre acierta. Es lo que le ocurrió a Rodrigo (24), un argentino que se fue tan soltero como llegó porque su cita no lo convenció. Aunque desde luego no era fácil que los celestinos del 'dating show' encontraran a la compañera ideal de Rodrigo , capaz de seguirle el ritmo. «Tengo dos casas en Uruguay, una casa en Argentina, un zoológico en Indonesia, una casa en España y ahora me voy para Estados Unidos», comentó de primeras para darse a conocer. Su deseó, afirmó, es «encontrar a una persona con el mismo rumbo, pero percibe que conectar entre culturas es muy difícil». «Me gusta la vida que tengo, pero siento que me falta algo», revelaba también en su presentación. Por su parte, Andrea (21), la cita de Rodrigo , aseguró ser una chica muy alegre, aunque a primera vista parezca infantil. La joven murciana, educadora infantil, quedó prendada del argentino nada más verlo. «¡Qué guapo!», espetó entusiasmada y especialmente impresionada con los ojos azules como el mar y las pintas de pirata del chico. Sin embargo, mala suerte para Andrea , el flechazo no fue recíproco. Mientras ella se mostraba encantada con su cita e iba ilusionándose más a medida que conocía la faceta tierna y romántica de Rodrigo , él perdía el interés que le causó a primera vista y al conocerla llegaba a la conclusión de que la chica no encajaba con su manera de ser. «Creo que es muy infantil para lo que yo estoy buscando y le falta bastante calle para la que yo tengo. Es genial a su manera, pero diferente a mí», declaraba ante las cámaras justo después de que la murciana le hablara de su mayor locura «viajar a Madrid o a Salamanca» y de su sueño por« ir a Roma o conocer Andalucía». Al cabo de unos minutos pudo reafirmar sus impresiones sobre la chica cuando ella le contó su afición a escuchar la banda sonora de las películas de Disney. «No me gusta criticar a nadie, pero creo que es muy inmadura para mí», insistía, dejando claro que no estaban en la misma onda. Pero creyendo que sí habían encajado, Andrea quiso seguir conociendo a Rodrigo y así lo manifestó en la decisión final. Él, en cambio, alegó para rechazar una segunda cita no querer lastimarla por ser tan diferentes.