Una pareja de australianos ha fallecido en la cama de su barco en la región de Sidney. Los difuntos, de entre 50 y 60 años, llegaron en coches separados a la zona de embarque y zarparon el pasado lunes. Sin noticias de los desaparecidos, un amigo de la pareja alertó a la Policía. Los agentes de la Policía acuática han dibujado la escena del crimen para comenzar las investigaciones. Una vez han recibido la denuncia se han personado en el lugar de los hechos, donde no han encontrado pruebas concretas . El inspector Munro ha confirmado un olor a gas en la entrada del barco y ha expresado que no han descartado ninguna hipótesis: «Lo estamos tratando como sospechoso, simplemente porque se desconoce la forma y la causa de la muerte». En su intervención ante los medios de comunicación, Munro ha confirmado el nombre de los fallecidos. Los cuerpos del dueño del barco , Peter Rey, y su mujer Lixen Wang han sido trasladados al hospital para realizar la autopsia. La embarcación que se encontraba en el puerto de deportivo de Tuns Park ostenta un valor monetario de 300.000 dólares. En el año 2022 fue vendida por una pareja de 'Church Point' en las playas del norte a los fallecidos, según ha recogido el diario 'Daily Mail'. La entrada en el barco permite descubrir 15 metros de largo y tres camarotes dobles. Una vez en el interior hay dos baños separados y una cocina con banco de piedra. En el registro portuario el yate de lujo se describe como una embarcación.
