Las ilusiones ópticas engañan el sistema visual de una persona, desde el ojo al cerebro para lograr una realidad distorsionada . Pueden surgir de forma natural o puede ser creada logrando incluso que se pueda percibir un objeto que no está presente. Pero, ¿y las pruebas de personalidad basadas en la ilusión óptica? Pues bien, forman parte de la psicología ya que en este caso se utilizan como herramienta para poder estudiar cómo se perciben las cosas en cada ser humano. De hecho, el tipo de ilusión óptica ambigua demuestra que lo que los ojos perciben primero en una imagen puede revelar todo sobre los rasgos de personalidad de una persona e incluso determinar si alguien tiene suerte en el amor o si tiene problemas para comprometerse. Con una simple imagen creada por la artista Mía Yilin en la que se ve una escena de montaña en la que una persona puede observar bien sea a unas nubes en forma de pez o unos cables eléctricos y montañanas con árboles densos, pero la respuesta está en dos de estas opciones. Entonces, ¿si alguien vio a las nubes primero, qué pasa? Pues que es una persona que tiene claro sus objetivos y por ello mantiene a los demás en una distancia prudencial mientra les conoce y confía en ellos, algo que no suele hacer de un día para otro. Se trata de un ser para quien la lealtad es lo más importante y conformarse con alguien que no esté dispuesto a tener este tipo de prioridades es algo que no le hace gracia. Su personalidad es carismática, amigable y sociable. También competitivo, sensible y alguien que valora tanto el amor como tener tiempo para descubrirse, valorarse y esperar a la persona adecuada. ¿Y si vio el pez? Pues se trata de una persona que busca encontrar el amor y tiene ganas de casarse en un futuro próximo. Su ideal es el de una relación sana, aunque el tiempo apremia y este tipo de personalidades no quieren desperdiciarlo. Alguien a quien le preocupa mucho el futuro y quedarse solo. Son personas muy exigentes consigo mismas y que cuando se trata de una pareja lo entregan todo sin importar nada más.
