El concierto catalán va a poner al resto de España a coro. Incluso va a unir al PP y al PSOE frente al sanchismo . La obsesión de Pedro Sánchez por el poder le desautoriza. Por un lado levanta un muro contra la ultraderecha que pacta con el PP y por el otro le pone alfombras a la ultraderecha que pacta con él. Repudia el discurso sobre la inmigración de Vox mientras concede un privilegio fiscal a la comunidad cuyos prebostes independentistas exigen quedarse fuera del reparto de menores no acompañados que entran por Canarias. Sánchez sopla y sorbe al mismo tiempo, vuela y escarba, está con Zapatero y contra Maduro, con Bildu y contra ETA. Hay que reconocerle que...
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