Durante todo este año, la minería ha vuelto a ser noticia destacada en Castilla-La Mancha, con iniciativas que diversifican la economía de la región y pueden frenar e incluso revertir sus importantes problemas demográficos. Nuestra empresa, Quantum Minería , quiere ser parte de esa oportunidad. Pretendemos desarrollar un potente proyecto minero-industrial en Campo de Montiel, en torno a la monacita gris, un mineral que lleva miles de años en la tierra manchega pero que es ahora, en el contexto de la búsqueda de las llamadas 'tierras raras', cuando ha cobrado una enorme importancia para la transición ecológica. Sin embargo, nos hemos encontrado con una enorme oposición por parte de la plataforma Sí a la Tierra Viva . Sus constantes y repetitivas manifestaciones han ido calando, a pesar de su muy escaso rigor, y han logrado que otros se posicionen en contra del proyecto minero. Quantum Minería ha sido durante todos estos meses un testigo silencioso de este campaña de opinión. Creemos en la pluralidad de opiniones y en la libertad de expresión. Pero esta postura respetuosa de Quantum Minería ha ido cambiando, forzados por lo que estamos presenciando. Ha llegado el momento de intervenir, de aportar información. En primer lugar, la Plataforma repite afirmaciones que no son ciertas, y a sabiendas. Por ejemplo, con el supuesto peligro de radioactividad de la monacita, que siguen aireando, a pesar de que todos los informes oficiales son concluyentes: no hay peligro, y la plataforma lo sabe perfectamente. Tanto el Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, como el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) son concluyentes en todo lo que hoy se puede medir: no hay ningún peligro de radioactividad. Con toda la información disponible, mantener la alarma de la supuesta radioactividad no puede ser buena fe. En segundo lugar, se sigue atemorizando con afectaciones negativas a los productos agrícolas y ganaderos, e, incluso a la salud humana. Esas alarmas tampoco pueden ser bien intencionadas. Se basan en casos distintos y distantes, como las experiencias chinas. El rechazo, en su día, a proyectos de explotación de monacita en la zona se debió a cuestiones que no tenían nada que ver con un posible riesgo para las personas o las actividades agrícolas y ganaderas. Los organismos especializados de la Junta de Castilla-La Mancha ya tuvieron entonces ocasión de estudiar a fondo el proyecto, y saben que no hay el más mínimo problema en ese aspecto. Seguir atemorizando con estos peligros es desinformar. Finalmente, hemos observado con preocupación que esta desinformación se acompaña con señalamientos a personas y presiones a instituciones. No me preocupa el ataque a Quantum Minería acusándola de especulativa, a pesar de once años invirtiendo en Campo de Montiel . Ni siquiera las descalificaciones personales. No tiene sentido dar pábulo a estos ataques. Sí me preocupan, sin embargo, las presiones sobre instituciones locales, a las que, en ocasiones, se incita a tomas de posición rápidas sin información completa y contrastada. Hasta ahora, Quantum Minería no había querido intervenir en estos debates, pues siempre hemos pensado que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, junto a la Diputación de Ciudad Real , informaría a los ayuntamientos y a la población. Es la que mejor conoce las características de la monacita gris y su inocuidad, y su importancia para la transición energética y el desarrollo de la industria relacionada. Sin embargo, las administraciones siguen sin pronunciarse, y creemos que es urgente responder a las afirmaciones interesadas de la plataforma. Por esta razón, Quantum Minería ha decidido dar la cara para que la población pueda decidir con una información veraz y completa, y en total libertad. Daremos esta batalla en todas las instancias que sean necesarias. Lamentablemente, la iniciamos en solitario, porque creemos que es nuestro deber, pero seguiremos luchando para que la Junta rompa su silencio, y nos ayude en una tarea que vale la pena, pues es cuestión de justicia y verdad. Ante este imperativo, creemos que no es preciso añadir mucho. Solo me gustaría señalar la ironía de que las propias declaraciones de los que se manifiestan en contra gritan lo absurdo de su posición. Señalar la dependencia de la agricultura y la ganadería en la comarca como razón para atacar el proyecto es toda una contradicción. Esa dependencia es la principal razón para que prospere. Es hora de que la inversión empresarial y la diversificación ayuden a mejorar una historia de bajo crecimiento y lenta despoblación. En Castilla-La Mancha hay espacio, talento y oportunidades para otras muchas actividades económicas. Por tanto, consideramos que es urgente pasar de este ruido, poco útil, a un diálogo constructivo, en el que se analicen las cuestiones fundamentales y no se vuelva sobre temas ya resueltos, como la radioactividad y la afectación a la salud humana y a los productos agrícolas y ganaderos. ¿Cómo compatibilizar el proyecto minero-industrial con la protección de la biodiversidad, la fauna y la flora? ¿Cómo optimizar los recursos hídricos disponibles? En un ámbito más amplio, ¿qué tipo de aportaciones debe hacer un proyecto así para mejorar la calidad de vida de las poblaciones concernidas? ¿Cómo podemos interactuar y colaborar con las actividades tradicionales, aportando recursos, mejorando las infraestructuras…? A medio plazo, ¿se plantearía el tratamiento industrial de la monacita en Castilla La Mancha, o fuera de ella? Y en caso de que se haga en la Comunidad, ¿cuáles serían los requisitos de los emplazamientos, y cuál sería el alcance de la planta? Son ejemplos del tipo de diálogo constructivo que, por encima del ruido y las manipulaciones, estamos deseando abordar.