Dos días después de que la dirección de ERC diera su visto bueno al preacuerdo firmado con el PSC (a la espera de que el viernes lo ratifique las bases) y el mismo día, hoy, que los comunes catalanes de Sumar han aprobado su pacto de gobierno con los socialistas, por fin, un dirigente del PSC ha «celebrado» los dos pactos que llevaran a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat. Ha sido Lluïsa Moret por X, no en una rueda de prensa, quien ha señalado que el acuerdo con los independentistas «propone un pacto de país para hacer avanzar Cataluña». Moret, presidenta de la Diputación de Barcelona, alcaldesa de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y viceprimera secretaria de Organización del PSC, ha sido la encargada de poner en boca de los socialistas la defensa de los dos pactos firmados con ERC y Sumar por los que Illa será presidente autonómico y Cataluña disfrutará de un concierto económico, en materia de financiación, lo que supondrá que la comunidad salga del régimen común y el sistema nacional tenga alrededor de 30.000 millones de euros menos al año, según los primeros cálculos de los firmantes del preacuerdo. Frente a las críticas por el acuerdo firmado con ERC y Sumar que empiezan a escucharse en las filas del PSOE, desde el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al secretario general de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, pasando por otros dirigentes, Moret ha señalado que el preacuerdo con ERC «propone un pacto de país para hacer avanzar Cataluña» y supondrá «un salto adelante en financiación y fiscalidad, que queremos singular, justa y solidaria», pero no ha concretado una sola cifra al respecto. Igualmente, la coordinadora del equipo negociador de los socialistas para cerrar los dos acuerdos, ha centrado su valoración en que se aplicarán «políticas de izquierdas para mejorar la vida de los ciudadanos». Y centrando estos posibles avances, sin más especificación, tal y como recoge el documento firmado con ERC, en «el impulso de la lengua catalana y el reconocimiento de lo que nos caracteriza como un pueblo, como una nación». En el preacuerdo se recoge que la Generalitat seguirá aplicando la inmersión lingüística obligatoria en catalán en las aulas, a pesar de que los tribunales han ordenado que se aplique un modelo bilingüe. «Es un muy buen preacuerdo, ambicioso, sólido y transparente, que conjuga sensibilidades diversas y que los socialistas celebramos haber conseguido. Un gran preacuerdo, un único objetivo: un futuro mejor para los 8 millones de catalanes«, ha escrito en X Moret, sin hacer una sola referencia a los cambios legislativos ni de estructura de Estado que supone la salida de Cataluña del régimen común de las financiación de las comunidad autónomas, que afectará a todos los españoles.