Ana Pérez es conocida por ser en varias ocasiones campeona de España de gimnasia artística, por estar compitiendo en los Juegos Olímpicos de París, uno más en su carrera deportiva, tras haber estado en Río de Janeiro, pero no pudo hacerlo en Tokyo por lesión. Estuvo a punto de decir adiós a la competición por su accidente en sus pies, pero el trabajo y la constancia logró su vuelta para estar con las mejores del mundo como Simone Bales, la gimnasta más grande de todos los tiempos. Ella, aparte de representar a España en el evento deportivo más importante del planeta, ha llevado a sus hermandades a París. Pertenece a la Amargura y a las Aguas, es hija del mítico costalero Florentino Pérez «Floro». Ambos salen de nazareno cada Domingo de Ramos. Es una de las representantes cofrades sevillanas en París. La rusa Mélnikova es de una de sus ídolos, además de Simone Bales. Estudia periodismo en la en la Complutense, sin saber aún si dedicará al deportivo o al de investigación, pero lo que está claro que allá donde va tiene consigo a su Virgen de la Amargura.
