«Hay cierta parte de la población inmigrante que sale de fiesta, ingiere más alcohol del que debe, y luego se originan este tipo de problemas », reconocía este martes el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, después de reunirse con el alcalde de Medina del Campo , Guzmán Gómez, para analizar e intentar poner «soluciones» al incremento de la conflictividad registrada en los últimos tiempos en la Villa. De hecho, ha desvelado el representante del Ejecutivo central en esta provincia, desde hace «un mes» han «incrementado» la presencia policial para, «de alguna manera, disuadir que haya problemas de este tipo». Y es que Canales ha coincidido en reconocer que existe también esa «preocupación» no sólo por parte del Ayuntamiento, como ha incidido y denunciado su regidor, sino del sector hostelero y de la «ciudadanía» ante los «altercados» que se están sucediendo. Así, ha apuntado, «varias» patrullas de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) «se desplazan» desde Valladolid capital a Medina del Campo «por la tarde-noche y durante la madrugada» para «prevenir este tipo de incidentes». Su presencia «estamos seguros de que disuade» y se incrementará de cara a las fiestas y próximos eventos lúdicos. Además, ha añadido Canales, está en marcha «alguna medida policial adicional» como «la intensificación de la identificación a individuos que pueden no estar en condiciones legales» , así como trabajar con la Inspección de Trabajo para que «intensifique» las campañas de control. Desde el Ayuntamiento de la Villa del Tratado, su alcalde ha reclamado «mayor presencia policial» tanto los fines de semana como «a diario» . Según Guzmán Gómez, el subdelegado ha «entendido la reivindicación» y son conscientes de que «no es fácil» abordar la situación, que, ha señalado, se ha producido a raíz de la «llegada masiva» de inmigrantes . «El problema no es la inmigración, sino personas que generan problemas , violencia y molestan», ha subrayado el regidor, quien ha recordado que sólo el pasado viernes la policía intervino en hasta ocho peleas con un denominador común: marroquíes que se enfrentan entre ellos y que nada tienen que ver, ha recalcado, con la comunidad musulmana plenamente asentada e integrada en Medina del Campo. Desde a la Subdelegación, si bien Canales ha llamado a «no alarmar a la población» y ha sostenido que los datos de seguridad reflejan que Medina del Campo «es una ciudad segura» , sí ha asumido que existen «problemas, como en todos los sitios» que, además, «se incrementan» con la llegada de esa población foránea. Unos temporeros, ha dicho, que «necesitamos» para cubrir puestos de trabajo que con la población autóctona «no da». «No tenemos una varita mágica para solucionar todos los problemas», ha apuntado el subdelegado del Gobierno, quien ha llamado a la colaboración entre las distintas administraciones competentes para «que analicemos el problema y, entre todos, tratar no sé si de solucionarlo, porque peleas va a haber siempre», pero al menos «que disminuyan y no sean tan agresivas» . Y es que, sostuvo, esos «problemas» también «tienen que ver» con otras cuestiones como la «precariedad laboral», la vivienda con «pisos pateras» en las que «muchos de estos inmigrantes residen, pernoctan y eso también genera problemas de convivencia» que derivan en «peleas en el área urbana». Por este motivo, ha apuntado, están en conversaciones con la Delegación Territorial de la Junta y el Ayuntamiento, responsables de Servicios Sociales y vivienda, para «analizar lo que está pasando» y «por qué se produce este incremento de conflictos» , en algunos casos de convivencia y en otros «de seguridad o de orden público.
