«Lista y llanamente, esto es un robo a Castilla y León y a España ». Así de contundente se ha mostrado este martes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco , ante el preacuerdo alcanzado por los equipos negociadores del PSC y ERC a cambio de los votos de los republicados para logra la investidura del también socialista Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña. Y «en esta situación hay un culpable» , ha señalado, apuntando directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una preacuerdo avanzado por los independentistas el lunes por la tarde y «no desmentido ni por Sánchez ni por nadie autorizado en el Partido Socialista», por lo que «lo podemos dar por cierto», ha sostenido Mañueco para cargar contra ese entendimiento que, entre otras cosas, incluye una concierto económico catalán, de modo que esta comunidad saldrá del régimen común de la financiación de las autonomías. «Sánchez vuelve a saltarse la Constitución Española», ha censurado el jefe del Ejecutivo castellano y leonés, quien ha acusado el presidente del Gobierno de «volver a pisotear la igualdad de los españoles» así como «el principio de igualdad territorial, de solidaridad entre todas las comunidades autónomas de nuestro país». Así, el también barón popular ha recordado que después de que el jefe del Ejecutivo central « compró los votos de sus socios con privilegios judiciales para mantenerse en La Moncloa -en alusión a la amnistía, para la que la Junta ultima un recurso judicial-, ahora compra los votos de sus socios separatistas de Esquerra con privilegios económicos». Así que, ha avanzado Mañueco, «si se consuma el acuerdo», desde el Gobierno de Castilla y León «iremos a los tribunales» . Y lo harán, ha anunciado, con una «batalla judicial sin precedentes» ante el Tribunal Constitucional, los tribunales de justicia de las comunidades autónomas pertinentes, la Audiencia Nacional o el Supremo, en función de a quién competa. «En esta situación hay un culpable», ha enfatizado el presidente, quien ha apuntado a Sánchez directamente, así como a unos «cómplices», entre quienes ha citado a los dirigentes del PSOE en cada territorio, también en Castilla y León, en alusión a Luis Tudanca. Así como, ha añadido, los diputados y senadores socialistas que con sus votos tendrán que renfrendar en ambas cámaras los cambios legislativos que permitan hacer realidad ese concierto catalán. Y ha puesto nombres y apellidos, como el del ministro de Transportes, el vallisoletano Óscar Puente, o la portavoz de la Ejecutiva Federal, la burgalesa Esther Peña. A esas personas, ha añadido el dirigente popular, «en Castilla y León no se las va a perdonar. Y el también presidente del PP en la Comunidad ha apuntado que presentarán en los ayuntamientos y diputaciones iniciativa s para que los cargos socialistas »se pronuncien en este asunto«, ante el que ha prometido que desde el Gobierno autonómico »vamos a defenderles y protegerles ante esta nueva tropelía de Sánchez«.