El Juzgado de Instrucción 19 de Madrid ha abierto diligencias contra el productor musical Nacho Cano y otras tres personas a las que citará como investigados por la presunta contratación ilegal de inmigrantes para su espectáculo musical 'Malinche'. La jueza Inmaculada Iglesias acuerda en un auto una serie de diligencias y una vez practicadas, «se acordará en citación para oír en declaración a los investigados» por la presunta comisión de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores. El procedimiento incluye a Cristina Karmiñe D. De S., a Roxana Gabriela D. De S. y a Susana J. F., a resultas de la denuncia presentada por una bailarina de México seleccionada en ese país, junto con otros 19 participantes en un casting, para formar parte de la compañía 'La Malinche'. "A Nacho Cano se le acusa de haber traído a España 17 mexicanos para trabajar en su espectáculo y eso es del todo irregular. No se puede venir con un permiso de turismo y luego realizar actividad laboral", sostiene el sindicato CCOO Madrid, que hace unas semanas anunció que se personaba como acusación en la investigación judicial abierta para velar por los derechos de los trabajadores "y que no se produzca una situación de posible fraude". El músico compareció el pasado 9 de abril ante la prensa, rodeado por diecisiete jóvenes mexicanos y acompañado por dos abogados del bufete Cremades & Calvo Sotelo, para explicar su versión de los hechos que ese día le llevaron a ser detenido en la comisaría de la calle Leganitos de Madrid. « Es una persecución política, van a por mí porque apoyo a Ayuso », aseguró entonces el autor, director y productor del espectáculo 'Malinche', que durante dos temporadas se ha presentado en Madrid y actualmente se encuentra en descanso. Según el relato del excomponente de Mecano, el origen del problema está en los diecinueve artistas mexicanos que tiene becados en Madrid y que se están preparando para protagonizar la producción mexicana de 'Malinche', que tiene previsto estrenar el año próximo (tres de ellos están becados por la Casa de México en Madrid). Los artistas, que rodeaban a Nacho Cano para mostrarle su apoyo, viven en un hostal en el centro de Madrid, estudian en la escuela Jana de teatro musical y, ocasionalmente, han participado en las funciones del musical (algo que, añadió, está contemplado en su beca). Uno de los abogados explicó que tras su llegada Madrid, los jóvenes mexicanos solicitaron dentro del plazo su permiso de estudios, y están a la espera de que se resuelvan los expedientes. «Todos están de forma regular en España», insistió. Según el relato de Nacho Cano, el problema surgió cuando a una de las becarias, «una persona conflictiva» que estorbaba la convivencia, se le apartó del programa de becas. «Se le pagó el billete de vuelta a México y nos amenazó con denunciarnos».
