Las mudanzas están al orden del día y, por mucho que uno se las imagine, cuando llega la hora de la verdad el cambio de residencia acarrea sorpresas inesperadas. La cuestión todavía se agudiza todavía más cuando uno se marcha al extranjero ya que, aunque se vaya a un país vecino o próximo a nivel cultural acaban surgiendo choques culturales de todo tipo. Esto es lo que le acaba de pasar a Rafa . Él es un granadino de 24 años que desde poco más de un mes se acaba de instalar en Berlín (Alemania) , que él mismo considera que es la ciudad de sus sueños. Acabado de graduar en Medicina, ha decidido no realizar el MIR en España, como él mismo argumenta, e ir a realizar la especialización en Alemania. Con el objetivo claro, ha estado estudiando alemán previamente y ya una vez allí ha ido mostrando su día a día como médico en prácticas. Este sábado el joven se puso reflexivo y subió a su cuenta de TikTok (@sexologiaconrafa) un vídeo en el que relata «las cuatro razones por las que me iría de aquí ». La publicación lleva, en menos de 24 horas, unas 46.0000 visualizaciones. «Mi sueño siempre ha sido vivir en Berlín pero una vez que me he mudado aquí estoy viendo la ciudad de otra forma y estoy descubriendo cosas nuevas que algunas me están encantando y otras las estoy odiando », empieza él su vídeo, dejando claro que son sus percepciones llevando un mes instalado allí. En primer lugar, Rafa se refiere al acceso a la vivienda e incide en que aunque « la vivienda es cara , como en todos lados», en Berlín alguien con un buen sueldo puede vivir solo, algo que «en Barcelona o Madrid es impensable». Sin embargo, lamenta que «la oferta y la demanda están superdescompensadas» y que «aunque tengas dinero para alquilarlo no te lo dan a ti porque priorizan a gente que tenga más dinero que tú». «Aquí las cositas no se consumen. Aquí las cositas se abusan », expone en segundo lugar el médico, que deja claro que «no he visto tanta raya, tanto polvo, en mi vida». Así, Rafa se muestra sorprendido por la cantidad de «gente pillada» y enganchada a las drogas, algo que de hecho ya le mereció un post hace unos días. «Eso genera unas dinámicas sociales un poco extrañas», remarca. Por otro lado, Rafa lamenta el aislamiento social y físico . Por un lado, aunque reconoce que la ciudad tiene mucho verde «y parece que esté viviendo en medio de un bosque», echa de menos «naturaleza cerca más allá de la propia Berlín» más allá de la playa, a dos horas. Sin embargo, le afecta más «el aislamiento social» y que la ciudad haya quedado estancada en cuando se derribó el muro. «El tiempo aquí no pasa», comenta, a lo que añade que «es rarísimo. Yo hasta que no me he venido a vivir aquí no lo sabía». Así, el médico comenta que la gente «vive diferente» y muchos están como «aislados del mundo». «Y esto está chulo porque vives en tu propio mundo y es muy guay pero es algo que te hace perder el contacto fuera del mundo », remarca él, poniéndolo como otro motivo por el que en un tiempo probablemente querrá marcharse de allí. Finalmente, el granadino incide en que «me iría de la ciudad de mis sueños por el tema de las amistades». Así, reconoce que le es muy difícil hacer amigos porque a él siempre le ha costado pero también «porque aquí la gente está super a gusto consigo mismo» y no van haciendo amigos «con el primero que pillan» ni se implican emocionalmente con otros con facilidad. Además, Rafa hace hincapié en que «aquí mucha gente viene muy temporalmente a perderse y a encontrarse y luego se va». Así, recuerda que tejer una relación requiere trabajo y tiempo y que en su caso, « se me quitan las ganas de construir una amistad». Rafa desearía que aunque la gente no se vaya a quedar mucho se abra a trabajar amistades y que «no vengan con fecha de caducidad».
