Un ataque israelí contra una escuela que servía de refugio de desplazados en la localidad de Deir al Balá ha dejado este sábado al menos 30 muertos y un centenar de heridos , según ha denunciado el Ministerio de Salud de Gaza , bajo la dirección del movimiento islamista palestino Hamás. Han sido alcanzados un centro médico y un lugar de oración en el interior de la escuela Jadija, al oeste de la localidad, de acuerdo con la agencia oficial de noticias palestina WAFA. Israel ha terminado confirmando el ataque contra la posición, que ha descrito como un cuartel de Hamás, en un día en el que también ha bombardeado el sur del enclave, en Rafá y Jan Yunis, así como en el barrio de Zeitun en la ciudad de Gaza. La dirección del cercano hospital de los Mártires de Al Aqsa ha confirmado al diario 'Filastin', afín a Hamás, la llegada de «decenas de muertos y heridos» como consecuencia del ataque de Israel, aunque no ha podido dar un número preciso de víctimas. Los equipos de ambulancias y de defensa civil continúan rescatando a los ciudadanos y «el número de mártires podría aumentar en cualquier momento», de acuerdo con WAFA. Sobre los ataques en Jan Yunis, el Ministerio de Salud ha denunciado otros 23 muertos y 89 heridos en dos de estos bombardeos, a la espera de recibir noticias sobre las víctimas en el resto de ataques en una zona escenario de un nuevo procedimiento de evacuación forzada ordenado por Israel este sábado por la mañana antes del comienzo de nuevos ataques. En su reacción al ataque de Deir al Balá, Hamás ha denunciado que «la masacre» en la escuela de Jadija es «un crimen que confirma el alejamiento del enemigo israelí de todos los valores humanos y su desafío a todas las leyes de la guerra». «La ocupación sigue cometiendo masacres contra civiles sin ningún tipo de disuasión y con la cobertura criminal proporcionada por la administración estadounidense », añade el movimiento antes de reiterar un llamamiento a la comunidad internacional y a Naciones Unidas para que rompan «la política de silencio« y tomen medidas para «obligar» a Israel «a poner fin a sus crímenes». El Gobierno de Benjamín Netanyahu, por el contrario, describe el centro atacado como una «posición de mando» de Hamás y ha asegurado que ha efectuado el ataque con una «munición de adaptada y de precisión», dentro de los «muchos pasos» que ha dado para minimizar las víctimas civiles en el bombardeo, según el comunicado recogido por el 'Times of Israel'. En la misma nota, el Ejército israelí indica que Hamás empleaba el lugar como «arsenal y lugar para la fabricación de armamento» .