El repliegue de la Fiscalía en el juicio del Alvia exonerando de culpa al entonces director de seguridad de la circulación de Adif tendrá consecuencias para algunas víctimas. La sentencia condena a los dos acusados, de forma directa, y a las aseguradoras de Adif y Renfe, Allianz Global y QBE, respectivamente, a indemnizar a familiares de 61 víctimas mortales con un total de 12,7 millones de euros. Las familias de otros 15 fallecidos recibirán 2,4 millones, pero, en este caso, solo de la aseguradora de Renfe, porque o bien no formularon acusación contra Cortabitarte, o estaban representados en la causa solo por el fiscal, que retiró la acusación contra el excargo de Adif. Los hijos de los tres fallecidos restantes consideraron que ya habían sido indemnizados en su totalidad o alcanzaron un acuerdo extrajudicial con Renfe. Por otra parte, la magistrada fijó diferentes cuantías para 134 heridos, que ascienden a un total de 10 millones de euros. Otros diez heridos habían renunciado a la acción civil. Por su parte, las víctimas del siniestro celebraron en un comunicado difundido a los medios de comunicación lo que consideran una «sentencia impecable», que «dinamita el pacto de la curva y la 'verdad oficial'», aunque haya tardado más de una década en llegar. «Demasiado tarde, 11 años después se demuestra jurídicamente que esto fue –como defendimos desde el principio– una tragedia evitable debido a la codicia, las prisas, la cobardía, mentiras y negligencias de mucha gente e instituciones muy poderosas», indican desde la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155. «Gracias a la lucha incansable de víctimas, familiares y gente valiente y honrada, tanto en España como en Europa, ha quedado desmontada la verdad oficial que quisieron imponer desde el principio: que se hizo una investigación independiente, que no era un accidente de Alta Velocidad y que el maquinista era el único responsable», aseguran. En la misma línea, exigen que «todas aquellas personas e instituciones públicas que no hicieron su trabajo», que «mintieron haciendo publicidad engañosa al decir que la línea contaba con los sistemas de protección», y «aquellas que han tergiversado y han intentando ocultar la verdad, añadiendo más dolor y sufrimiento si cabe», se retracten y pidan disculpas. Y dan nombres y apellidos: Pedro Sánchez, que «puso su maquinaria a trabajar para ocultar la verdad, eludir responsabilidades y culpar al último eslabón de la cadena, el maquinista»; al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, «que fue de los primeros en decir que culpar al maquinista 'es el sentir mayoritario de la sociedad'»; y a los «sucesivos ministros, encabezados por José Blanco, que modificó el proyecto rebajando la seguridad e inauguró la línea mintiendo sobre las medidas de seguridad», entre otros. Y recuerdan:«Todavía quedan pendientes las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria y que se haga una investigación técnica independiente como exige Europa». También se manifestó al respecto el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios , que anunció su intención de recurrir la sentencia. Tras conocerse el fallo, desde la organización tacharon de «abusiva» la responsabilidad que se le exige al maquinista, «equiparando su condena con el responsable de la seguridad operativa», puesto que, en su opinión, «el ente público abrió la línea sin las debidas medidas de seguridad, previstas en el proyecto». Para ellos, recogió Ep, el accidente de Angrois era «cuestión de tiempo». En todo caso, sí que consideran que el pronunciamiento de la jueza del Alvia supone un «avance»,porque «por primera vez una sentencia no solo se centra en el trabajador», sino que «contempla responsabilidad en el titular de la empresa pública que tenía a su cargo la seguridad operativa».
