Las matriculaciones de autocaravanas y «camper» se han disparado este 2024. Solamente el último mes de junio, se vendieron 358 autocaravanas, 175 camper y 197 «urban van» -furgonetas compactas para uso urbano y vacacional-. Estas cifras, registradas por la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), suponen un incremento del 21,8%, del 33,6% y del 97%, respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2023. Las que no registran tan buenos datos son las caravanas, que continúan en descenso, pero como se trata de un vehículo sin motor, que necesita ser remolcado por otro con motor, sus ventajas no son tan altas. En este caso, si no sobrepasan los 3.500 kg de masa máxima autorizada (MMA) podrán conducirse con el permiso B. Por su parte, las autocaravanas son vehículos con motor que están diseñados para vivir en su interior, es decir, que cuentan con una zona habitable. Pueden viajar en su interior tantos pasajeros como número de plazas permitidas en el permiso de circulación tenga el vehículo. Por su parte, las furgonetas camper son vehículos con motor que, a pesar de no estar fabricados con este fin, pueden ser acondicionados para vivir en su interior. Una vez elegido el vehículo preferido, se recomienda en opción de alquiler. «Siempre con empresas reguladas, ya que entre particulares los percances pueden ser un verdadero problema, una buena manera de iniciarse en el caravaning es el alquiler ya que te permite decidir con tranquilidad qué tipo de vehículo te puede ir mejor, e incluso qué formato de autocaravana encaja más con tus necesidades», subrayan desde la agencia de caravaning DriveMedia. «Hay quienes compran y solo salen en Semana Santa o en verano, y con los años sus preferencias familiares cambian... por lo que entre gastos y logística, la compra no sale rentable. Alquilar en temporada alta, la más cara, puede ir desde los 90 hasta los 200 euros -para hasta seis personas-», añaden. «Eso sí, siempre se debe añadir rl seguro a todo riesgo, sobre todo, pensando en el usuarios sin experiencia. Cualquier pequeño descuido o rozadura, supone un desembolso inesperado», concluyen. Antes de salir de viaje hay que ser conscientes de que los pasajeros adultos, niños e incluso mascotas deberán ocupar un asiento, que esté homologado para viajar y con su correspondiente cinturón de seguridad, silla de retención infantil, transpontín o arnés. Si no se está habituado a conducir autocaravanas o vehículos grandes, es aconsejable practicar algunas maniobras, por ejemplo, de aparcamiento, marcha atrás, giro cerrado… Y todos los productos de alimentación e higiene, así como la ropa y juguetes, entre otros enseres con los que se viaje, deben transportarse de forma segura en los armarios y compartimentos del vehículo para evitar que todos estos objetos salgan disparados en caso de impacto o maniobra brusca. De hecho, es sancionable. Los viajes en camper suelen ser muy intensos ya que pueden ser muchas horas conduciendo, haciendo muchas paradas y calculando mal las horas de llegada al destino, añadiendo el problema de que se haga de noche, no saber muy bien donde poder dormir y encontrarse un poco perdidos. Así, la recomendación de DriveMedia es que «vayas planeando día a día la ruta que vas a hacer, tengas en cuenta que cada municipio tiene una norma particular para regular la acampada ó pernocta -pernoctar significa pasar la noche en el interior del vehículo estacionado sin ocupar más espacio que las dimensiones del vehículo dentro de la zona perimetrada. Acampar implica el despliegue de mesas, sillas, toldos...- de estos vehículos. También, e incluso más importante, fijarse que haya más vehículos alrededor y pensar en zonas de interior y no costeras, por seguridad. Sin olvidarse de revisar que el nivel de carga, combustible y aguas esté siempre lleno». En primer lugar están las autocaravanas. La capuchina es de las más conocidas y preferidas entre las familias. Con un máximo de 7 plazas, dispone de un gran espacio, sobre todo encima de la cabina con una cama doble. En el caso de la integral, las características son las mismas que en el ejemplo de la capuchina, pero esta «elimina» el espacio encima del conductor. Por último, la denominada perfilada ofrece menos altura que las anteriores, pero una mayor versatilidad: hasta 5 plazas y múltiples combinaciones. Por otro lado, la caravana es un vehículo que, para moverse, necesita ser remolcado por un coche. Suelen tener un precio inferior, así como los costes de mantenimiento y seguro, pero se hace complicada su maniobrabilidad. A la hora de viajar se necesita un coche de altas prestaciones y capacidad de remolque; y se deben estacionar siempre en un lugar permitido para ellas, como un camping, por ejemplo. La ventaja, se deja «la casa» estacionada, y la movilidad se realiza con el coche con soltura. Por último, una camper, con un tamaño reducido y hasta 4 plazas, permite una mayor movilidad y acceso. Sirve tanto como para dormir como para viajar y que han sido acondicionada a partir del vehículo original, personalizando el interior en función del fin al que se vaya a destinar. Solo para dormir, con cocina; o hasta baño con ducha de agua caliente en el caso de las denominadas gran volumen. Aparcar la autocaravana en zonas que obstaculicen la vista de cualquier actividad comercial, monumento y paisaje, así como sacar mesas, sillas, toldos y emitir ruidos molestos en zonas no habilitadas para ello, será considerado una infracción leve que se castigará con multas de hasta 750 euros. Será sanción grave acampar, por ejemplo, en playas; con un desembolso al conductor de hasta 1.500 euros. Por último, las sanciones muy graves englobarán verter intencionadamente líquidos y residuos en zonas no habilitadas para ello, deteriorar el mobiliario urbano y obstaculizar el tráfico. Las multas ascienden hasta los 3.000 euros.