Los animales de compañía son esenciales en muchos hogares por la compañía, cariño y ayuda que dan a diario. Solo hace falta ver la emoción que despierta un perro, por ejemplo, cuando su dueño vuelve del trabajo o de un viaje o cuando conoce a un nuevo miembro de la familia. Tal es así, de hecho, que incluso desde hace un tiempo en España las mascotas pueden ser consideradas legalmente miembros de una familia . Por este mismo motivo, suele suponer una gran pena su pérdida. Cuando un animal fallece el duelo entre sus allegados es inmenso y cuesta mucho de superar y cuando una mascota desaparece porque se pierde la situación es similar. Para este último caso, afortunadamente existen chips y canales para encontrar a los animales y a menudo se conocen historias con un final feliz. La que se acaba de conocer ahora es especialmente emotiva. Y es que una familia madrileña acaba de reencontrarse con Lua, la perra eurasier que perdieron cuatro años atrás, cuando esta tenía siete años, durante unas vacaciones en Andorra . 'Altaveu', un diario digital de allí, explicó su historia que ahora se está viralizando y llena varios medios locales. Todo gracias a un chip. Sus amos, Nuria Alonso y su marido, llevaban tiempo dando por hecho que no la volverían a ver más desde que el 5 de agosto de 2020, en plena ruta por el camino del Siscaró , la perdieron. Habían acudido con unos amigos en camper a Andorra, como otros años, y al cruzarse con un corredor Lua se asustó y salió pitando y nunca más la volvieron a ver. Sus amos temieron que hubiera caído a algún estanque y luego supieron que alguien la había visto por la zona de Soldeu i el Tarter y zonas francesas. Cuando desapareció iba con un arnés y una chapa con referencias de su propietario pero no llegaron a saber más de ella, aunque ellos buscaron como locos, pidieron ayuda a través de redes sociales y fueron ayudados por entidades animalistas, que llegaron a hacer batidas específicas. Hasta que hace poco más de una semana recibieron una llamada inesperada: Lua fue localizada en Perpiñán (Francia) e identificada por un desconocido gracias a su chip, que pudo contactar con sus dueños. Como ha explicado 'Altaveu', la familia viajó este lunes de Madrid al sur de Francia y se reencontró con la perra y ha explicado su historia con final feliz. Ahora, ya están juntos en su domicilio, junto a la hija que tuvo la pareja y los dos perros que adoptaron tras su ausencia, Pimienta y Canela. Lua está en buen estado de salud, aunque durante este tiempo, sin conocerse el motivo, perdió una oreja. «Habíamos cogido otras dos perritas, pero Lua era y es insustituible. Estamos muy my muy muy alegres», exclama Nuria. «Nos parece increíble que vuelva a estar con nosotros», explicaba ella al medio, destacando que la perra subió al coche como si el tiempo no hubiera pasado.
