La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado los trabajos de instalación de nuevos radares fijos y de tramo en carreteras que dan acceso a la ciudad de Valencia , con motivo de la campaña de verano y el inicio del periodo vacacional. De la nueva batería de controladores de velocidad, un total de 11 de medidores llegarán a las vías de la Comunidad Valenciana: seis en Valencia, cuatro en Alicante y uno en Castellón. En el caso de la ciudad de Valencia, tal y como adelantó el diario Las Provincias, los nuevos radares se encuentran en los accesos por la A-3, V-30 y V-31 , tres enclaves concurridos a diario para acceder y salir de la capital del Turia. Respecto al radar de la V-31 , se encuentra en el último tramo de la pista de Silla, a la altura de la cooperativa de Consum, y además en la entrada de Beniparrell aparecen dos más con advertencia de bajar la velocidad a 100 kilómetros por hora. En cuanto a la A-3 , el nuevo radar, este de tramo, ha sido instalado en la curva del centro comercial Bonaire y controlará la velocidad hasta el giro a la altura del aeropuerto de Manises. Por último, el de la V-30 , se encuentra a la altura de La Torre en dirección al puerto. Cabe recordar que hace apenas un mes la DGT modificó el margen de tolerancia en las carreteras, o lo que es lo mismo, la diferencia de error de algunos kilómetros para medir la velocidad a la que circula un vehículo. Así, se pasó de la norma del 5 y el 7 a la del 3 y 5 . Es decir, los radares fijos multarán si supera la velocidad permitida un 3% y los móviles cuando esté por encima de un 5%. La Dirección General de Tráfico ya ofrece un dispositivo especial para dar cobertura a los más de 94 millones de movimientos de largo recorrido previstos por carretera para los meses de julio y agosto. Esta cifra supone un incremento del 0,4% con respecto a los 93,6 movimientos reales que se registraron el verano pasado. La distribución por meses prevista para este año es de 45,7 millones desplazamientos durante el mes de julio y 48,3 millones en agosto.