Tres convocatorias y un objetivo común. Es lo que buscan otras tantas líneas de ayuda lanzadas -y ya publicadas en el Bocyl (Boletín Oficial de Castilla y León)- por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo: impulsar la integración laboral de personas en situación o riesgo de inclusión social. En total, las convocatorias suman un importe de 995.000 euros, aunque ampliable hasta los ampliable los 2,6 millones, y prevén «facilitar» la contratación de más de 350 trabajadores a los que no les resulta precisamente fácil firmar un contrato y lograr esa ansiada nómina. La primera línea de ayudas en este sentido está dirigida a financiar durante un año una parte de los costes laborales de los trabajadores incorporados o consolidados en las plantillas de las empresas de inserción. Es la convocatoria dotada con la mayor cuantía económica: 650.000 euros. Y es también a través de la que la Consejería de Industria, Comercio y Empleo estima que se facilitarán el mayor número de contratos. Según sus previsiones, podrán crearse o mantenerse alrededor de 300 puestos de trabajo. Las personas beneficiarias podrán desarrollar su empleo mientras participan en un itinerario de inserción socio-laboral, pues precisamente la finalidad de la subvención es facilitar la contratación y el mantenimiento en el empleo, por parte de las empresas de inserción, de personas en riesgo o situación de exclusión social, a la vez que participan en un itinerario de inserción socio laboral. La cuantía máxima de la subvención será de 12.120 euros por puesto para un período de doce meses y estará destinada a sufragar parte del salario, incluidas las pagas extraordinarias, y la cuota de la Seguridad Social. El segundo programa, que cuenta con un crédito inicial de 260.000 euros, va dirigido a sufragar parte de los costes laborales del personal técnico de apoyo con el que cuentan las empresas de inserción para desarrollar sus funciones. Estos trabajadores son los encargados de la orientación, tutoría, formación e implementación de procesos personalizados para favorecer la efectiva inserción en el mercado ordinario de trabajo de las personas en riesgo o situación de exclusión social. La Consejería prevé que con estas subvenciones se preste asistencia técnica a cerca de 200 trabajadores. La cuantía máxima que se podrá otorgar será de 33.250 euros en caso de contratos a tiempo completo para un período de un año meses y, al igual que en el caso anterior, estará destinada a financiar los costes salariales y la cuota de la Seguridad Social. En tercer lugar, una nueva línea de incentivos con el «doble reto» de «fomentar la competitividad de las empresas de inserción» y, al mismo tiempo, «generar nuevas oportunidades de empleo». El programa, dotado con 100.000 euros, financia inversiones productivas ejecutadas por estas entidades «siempre que estén vinculadas a la creación de nuevos puestos de trabajo». Según las estimaciones de la Consejería, estos fondos podrán promover la contratación de medio centenar de trabajadores en situación o riesgo de exclusión social. Esta medida pretende también «constituir un reconocimiento» a las empresas de inserción como fórmula de la economía social especialmente prioritaria en Castilla y León, junto a los centros especiales de empleo, las cooperativas y las sociedades laborales, que ya disponían de subvenciones destinadas a la financiación de sus inversiones. La subvención podrá alcanzar hasta el 90 por ciento de la inversión realizada, excluidos impuestos, con un límite de 13.300 euros por puesto de trabajo creado. Todas las ayudas se enmarcan en el Plan Estratégico de Fomento de la Economía Social 2023-2025, que entre sus ejes define el de articular medidas para promover la incorporación a la vida laboral de las personas con discapacidad y en situación o riesgo de exclusión social, favoreciendo las oportunidades de empleo en estos colectivos de difícil empleabilidad. El plazo de presentación de solicitudes para las tres líneas se abrirá el 1 de agosto y finalizará el 23 de septiembre de 2024.
