El PSOE andaluz ha entrado en combustión tras la revisión del caso ERE por el Tribunal Constitucional (TC). El secretario regional del partido, Juan Espadas, ha decidido ajustar cuentas con su antecesora en el cargo y presidenta de la Junta de Andalucía entre 2013 y 2018, Susana Díaz, a la que ha acusado de contribuir a «dañar la imagen del PSOE y la honorabilidad de las personas a las que se han vulnerado sus derechos», en alusión a los expresidentes autonómicos Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Ambos han sido amparados parcialmente por el órgano de garantías y verán, por ello, rebajadas las penas impuestas por la Audiencia de Sevilla y el Tribunal Supremo. En un artículo publicado en el digital Huffington Post, el dirigente socialista, que se impuso a Susana Díaz en las primarias del PSOE-A celebradas en junio de 2021, le reprocha que fuera investida presidenta de la Junta en el año 2015 tras alcanzar un acuerdo con Ciudadanos que supuso que Chaves y Griñán «entregasen sus actas y respondiesen por corrupción», a cambio de continuar gobernando, dijo mencionando las palabras del líder regional del partido liberal, Juan Marín. Chaves negó, sin embargo, en Canal Sur que su dimisión fuera forzada. «Como desgraciadamente hemos comprobado después, los cortafuegos vestidos de acuerdos contra la corrupción que implícitamente reconocían una culpa general o que no explicaron bien lo que ahora la sentencia del TC hace de forma muy pedagógica , apoyando la legalidad de las actuaciones de los gobiernos socialistas o lo aprobado por el Parlamento y desmontando el gran relato falso, sólo contribuyó, a mi juicio, y vista la cacería del PP y sus socios de Vox que continua en la actualidad, a dañar la imagen del PSOE y la honorabilidad de las personas a las que se han vulnerado sus derechos», ha escrito el líder regional de los socialistas en su artículo. Hasta el momento, la dirección de Espadas había lanzado críticas soterradas hacia Susana Díaz y su entorno . La revisión del TC ha roto por completo esta costumbre y los reproches ahora se airean públicamente y sin contemplaciones. El propio secretario general acusaba de manera velada a la expresidenta de la Junta en el Comité Director del PSOE-A celebrado el pasado jueves, donde se quejaba de que existió una estrategia de la anterior Ejecutiva para «olvidar 37 años de gobiernos socialistas» que ha «fracasado» y que causó un «daño grande» a personas honorables como Chaves y Griñán. La respuesta de Susana Díaz no se ha hecho esperar. La actual senadora del PSOE por Andalucía le ha contestado en la red social X: «Escribe Leonardo Padura en su novela, 'Como polvo en el viento', que 'en el socialismo nunca sabes el pasado que te espera'. Algunos ahora están intentando reescribirlo para quedar bien». No mencionaba el destinatario, pero tampoco hacía falta. Poco después, Díaz volvió a la carga publicando otro mensaje en la citada red social: « Algunos en su desesperación por buscar su sitio dicen muchas tonterías ». Lo acompañaba de un vídeo con titulares de prensa (y un audio de fondo) en el que recordaba «el apoyo» que ha ofrecido a los expresidentes durante el proceso de los ERE, «manteniendo la inocencia de Chaves y Griñán desde el principio», concluía. Díaz fue de los pocos cargos públicos en activo que firmaron el manifiesto para pedir el indulto del Gobierno a Griñán que Espadas no quiso firmar. No desaprovechó la ocasión de recordarlo. « No creo que nadie tenga derecho a reescribir la historia . Lo que fue, fue, lo que algunos pasamos también ahí está, está la hemeroteca, incluso lo que yo tuve que pasar para poder firmar el indulto de Pepe Griñán y creo que algunos en su desesperación por encontrar su sitio dicen muchas tonterías », prosiguió en el programa 'Todo es mentira', de Cuatro, en el que colabora como tertuliana. Susana Díaz ha comentado que «estos años para mí han sido muy duros, muy difíciles, lo he pasado mal, no tengo rencor porque quiero ser feliz y soy feliz, pero hay cosas que no hay derecho, no son justas y no estoy dispuesta a que nadie reescriba la historia porque tenga la desesperación».
