Seis años después del momento en que se convirtió en Patrimonio Mundial , la ciudad califal de Medina Azahara continúa creciendo en distintos indicadores que muestran que su trabajo da fruto. Los externos son las visitas, las personas que llegan hasta el conjunto. Los internos están en la actividad de investigación y en las excavaciones que buscan avanzar en el conocimiento de la historia de la ciudad califal de Abderramán III. El director del conjunto, Antonio Vallejo , detalló este martes algunas de las líneas fundamentales de los trabajos. En primer lugar están las excavaciones para los caminos de la zona sur, los que llevaban a los antiguos viajeros desde Córdoba, o desde cualquier otro punto exterior, hasta las murallas de Medina Azahara. Se trata, como recordó, de recuperar los primitivos itinerarios , para que, en un futuro, quienes visitan la ciudad califal en pleno siglo XXI puedan llegar por el mismo camino y las mismas entradas que existían en el siglo X. Serían caminos a pie para un proyecto que tendría una contextualización muy fiel al original, ya que ahora se entra por el alcázar, por la zona superior , que era la más protegida. Una de las investigaciones más importantes de los últimos años es la que está llevando a cabo en la plaza de armas, que se abre al este del Gran Pórtico Oriental , una de las construcciones de más altura del conjunto. Era el acceso por el este y frente a él había una gran extensión en la que formaban los ejércitos. Se ha investigado en los últimos años con el Instituto Arqueológico Alemán , en v arias campañas veraniegas que han avanzado tanto sus características y su época de construcción como el lugar en que se cerraba por la zona oriental. Ahora se continúa con unos sondeos geotécnicos para conocer lo que se llama la paleotopografía . Es decir, como afirmó Vallejo, para conocer «el esfuerzo de los ingenieros » que dieron forma a aquella plaza de armas. Lo explica: el terreno en que esta construcción se realizó está, como toda la ciudad de Medina Azahara, está en la ladera de la Sierra de Córdoba, y por lo tanto hay muchas zonas de pendiente. Así era el sitio que se escogió para la plaza de armas, pero los ingenieros que trabajaron para Abderramán III lograron aplanarlo. La respuesta al cómo tiene que salir de los trabajos que ahora realizan los expertos de la Consejería de Cultura y del Instituto Arqueológico Alemán, que excavan y estudian cómo se realizó el trabajo de terraplenado para construir esta zona. Se trata de un avance más en un proyecto de largo recorrido que ya ha permitido delimitar la zona, encontrar las puertas que están situadas más al este, porque las que se ven con gran altura son la zona más occidental de la plaza de armas, y mostrar las distintas etapas constructivas, como se ha mostrado en muchas otras ocasiones. Al margen de estas nuevas investigaciones, Medina Azahara continúa con uno de los proyectos emblemáticos de los últimos años: la restauración del Salón Rico , que se financia con la ayuda de la World Monuments Fund . El trabajo está a la vista dentro de la iniciativa 'Abierto por vacaciones', que permite a quienes lo deseen acceder al interior del que se llama Salón de Embajadores los sábados y los domingos, para allí ver cómo marcha el proceso y admirar uno de los lugares más importantes y mejor conservados de la ciudad califal. Vallejo precisó que el proceso marcha «según lo previsto», en la reposición del material decorativo y en la reintegración de algunas de las reproducciones . La reposición de los atauriques, entre los elementos más valiosos por su calidad artística, es uno de los puntos fundamentales. ¿Fecha? Antonio Vallejo remitió al delegado, Eduardo Lucena, pero él tampoco dio un momento para la apertura definitiva y a todos los visitantes, aunque insistió en que desde entonces no hay imprevistos que tengan que retrasar el final.
