Bomberos y agentes forestales han visto avanzar por fin este martes dos leyes que deben regular sus condiciones laborales, en las que se obliga al Gobierno a aprobar coeficientes reductores para la jubilación anticipada de ambos colectivos. El Congreso de los Diputados ha dado luz verde sin votos en contra a ley básica la profesión de bombero forestal, que incluye a 20.000 profesionales, así como la ley de agentes forestales y medioambientales, que afecta a un colectivo de unos 6.000 profesionales. Estos colectivos están regulados por la normativa de las comunidades autónomas, lo que provoca desigualdades entre los trabajadores. Por eso, para los bomberos y agentes forestales, esta ley para igualar condiciones se había convertido en la eterna promesa que nunca llega. Fue anunciada en 2022 y pasó dos veces por el Consejo de Ministros, la primera en 2023 y, tras decaer su tramitación con la convocatoria de elecciones, otra vez el pasado marzo. Se suponía que debía estar lista para antes de verano, pero su tramitación se ha dilatado en el Congreso de los Diputados, donde no ha sido hasta finales de julio cuando se ha votado. Ha contado con la abstención de PP, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN) y el apoyo del resto de grupos parlamentarios. Todavía falta, sin embargo, su paso por el Senado . El dictamen aprobado en el Congreso regula los tiempos de trabajo del colectivo para asegurar su descanso. Además, en el plazo de un año desde la entrada en vigor de esta ley, el Gobierno deberá adoptar para los bomberos las medidas necesarias para el reconocimiento de todo el tiempo trabajado en la actividad de vigilancia y extinción de incendios forestales para la concesión de los coeficientes reductores de cara a la jubilación anticipada. Entre las críticas que ha hecho Vox ha sido la obligación de la norma de establecer planes de igualdad de fuego «el fuego no entiende de sexos», ha dicho la diputada Patricia Rueda. Por su parte, la diputada del PP Rosa Quintana ha criticado que no se haya solicitado un informe al Conejo de Estado ni tampoco ha contado con el consenso de las comunidades autónomas. «Vemos una posible invasión de competencias que engulle el resto de las normas», ha dicho. «Involucrar a las comunidades autónomas es fundamental». «Nadie niega que no sea necesaria, pero llega tarde», ha insistido Quintana, que ha vaticinado que «con suerte» la norma se aprobará en septiembre. Por su parte, el socialista José Luis Acebes, ha asegurado que es un «momento histórico» y ha afeado al PP que no vote a favor de una norma que «tiene todas las garantías jurídicas». La ley tiene un objetivo «claro», ha dicho: «Cuidar a los que nos cuidan». La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha valorado positivamente la aprobación en el Congreso de los dos proyectos de leyes básicas para agentes y bomberos forestales y espera que el Senado las tramite de manera «urgente» para que vean la luz antes de septiembre. En el caso de la Ley de los Bomberos Forestales, el sindicato destaca en un comunicado algunas de las mejoras que contempla la norma, como la extensión de la aplicación de los coeficientes de la edad de jubilación, la definición «clara» de personal vinculado a las emergencias y la normativa del Sistema Nacional de Protección civil o la aplicación plena de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. En el caso de la Ley básica de Agentes Forestales, CSIF señala que la norma pretende unificar las funciones que desarrollan estos funcionarios que son principalmente las de policía, custodia y vigilancia de los bienes forestales y medioambientales, colaboración en la gestión forestal, así como la intervención en emergencias ocurridas en el medio natural, como puedan ser los incendios forestales. Asimismo, apunta que la ley determinará sus facultades para desempeñar su comentario profesional, garantizando con ello seguridad jurídica; refuerza la condición de agente de la autoridad y policía judicial en sentido genérico.
