Nuevo giro en el caso de Irene , la mujer encontrada muerta en una caravana en la localidad granadina de Motril . Este martes 23 de julio, cinco días de aquel macabro hallazgo, la Policía Nacional ha detenido al hombre que de forma más o menos habitual vivía con ella, pese a que ayer mismo casi se le daba por descartado porque tenía «una coartada». El subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla , ha confirmado esta mañana la detención, que, ha puntualizado, no tiene por qué significar el final del caso sino que se produce «a efectos de investigación», con la idea de que ratifique la coartada que dio días atrás a los policías. La nueva decisión de los investigadores se debe en buena medida a que la asociación de mujeres víctimas de violencia La Volaera , con la que Irene había tenido contactos durante el último año. Ella no sólo les dijo que sufría malos tratos «de forma sistemática», sino que intercambió con el colectivo de mujeres varios mensajes -escritos y de audio- donde detallaba que estaba siendo amenazada por su pareja. «Es un caso muy complejo y continúan abiertas todas las hipótesis de investigación», ha subrayado José Antonio Montilla, que tampoco ha podido aclarar si se trata de un caso de violencia machista con resultado de muerte. Es algo que podrá ayudar a saber la autopsia, de la que todavía no han trascendido datos. El hombre, que no vivía con ella de forma permanente sino que «iba y venía», en palabras de la presidenta de La Volaera, María Martín , se llama Luis y ya prestó declaración el pasado viernes, un día después de que se produjera el asesinato. Algunas fuentes incluso aseguran que fue él quien avisó de que había encontrado el cuerpo sin vida de Irene. Pero, en efecto, el caso es complejo y él no es el único sospechoso. La mujer, nacida en Madrid y que tenía entre 48 y 52 años, porque ni en eso hay acuerdo, llevaba una vida azarosa, residía en una caravana dentro de un recinto con escombros y en un mal estado de conservación y, a decir de La Volaera, había pasado y seguía pasando «por muchas vicisitudes».