«¡Échale una mano a tu playa! coge un colillero. Es para ti. Úsalo y trae al contenedor tus colillas. Puedes volver a colocarlo en su sitio o llevártelo para usarlo en otras ocasiones». Este es parte del mensaje que reza en uno de los puntos que se han ubicado en las playas almerienses para evitar que los fumadores dejen las colillas de sus cigarros en la arena. Cada minuto, ocho millones de colillas acaban en la naturaleza. Son acetato de celulosa, un material plástico no biodegradable cargado de contaminantes del tabaco. Una colilla puede tardar hasta 10 años en desintegrarse y es capaz de contaminar hasta 10 litros de agua marina y hasta 50 litros de agua dulce. El Ayuntamiento de Almería quiere impedir que las colillas de los usuarios de las playas lleguen al mar y para ello impulsa una nueva campaña de conciencación dirigida a vaciar de colillas las playas . El objetivo es reducir este tipo de residuos porque es uno de los más difíciles de tratar y de los más perjudiciales para el medio ambiente. Una prueba piloto para evitar que las colillas terminen enterradas o en el mar, concretada en la distribución de ceniceros reutilizables, que el Ayuntamiento de Almería extenderá también a Cabo de Gata y El Toyo y de la que se espera sacar conclusiones para la puesta en marcha de un plan anti-colillas más ambicioso para el conjunto de las playas de Almería. La campaña se materializa con la colocación de tres estanterías, elaboradas con material acorde con el entorno natural, en tres playas de Almería ( Retamar, Toyo y Cabo de Gata ) que van a estar dotadas de 50 colilleros. Cada punto de puntos tiene un cartel informativo, la estantería con los colilleros y un contenedor para vaciar el colillero si así lo desea el usuario. La campaña vendrá acompañada, coincidiendo con la instalación de estos puntos, de una jornada informativa en cada punto atendida por monitores que explicarán en contenido de la misma y el proceso de uso y reutilización de estos colilleros. El objetivo es que el usuario fumador, a su llegada a la playa coja su colillero (se pondrán a disposición inicialmente unas 3.000 unidades ) y haga uso de él. Al terminar la jornada puede hacer dos cosas, bien quedárselo o devolverlo a la estantería para que sea reutilizado. Si bien es la primera vez que se realiza una prueba piloto de este tipo, cabe recordar que ya en 2014 el Ayuntamiento de Almería llevó a cabo una campaña similar, con el reparto entonces de 12.000 conos colilleros . Esta iniciativa de ahora implica un reparto constante semanal de reposición y anima a la ciudadanía a la concienciación y reutilización.