La asociación granadina de mujeres víctimas de violencia La Volaera asegura que Irene , la mujer que apareció muerta el pasado jueves 15 de julio en una caravana en Motril, llevaba más de un año sufriendo malos tratos por parte de su pareja. Pero eso no quiere decir necesariamente que fuera ese hombre quien acabara con su vida. De hecho, después de que la Policía Nacional le tomara declaración esa misma tarde, sigue siendo sospechoso pero al parecer tiene una coartada. Es lo que ha dicho este lunes 22 de julio en Almería el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández . La investigación sobre la muerte violenta de la mujer, que según algunas fuentes tenía 48 años y según otras 51, mantiene « todas las líneas abiertas» , ha insistido el delegado, que ha precisado que »en principio« no se puede vincular de manera oficial el fallecimiento de la mujer a un caso de violencia machista, precisamente porque no se descarta ninguna hipótesis de trabajo. Sobre Luis, la persona con la que mantenía una relación, Fernández ha dicho que «por lo pronto y de forma inmediata, en un primer término se descartó» su vinculación pues, «por decirlo de alguna manera , había una coartada». No ha precisado nada más al respecto. Desde La Volaera, no obstante, tienen claro que Irene sufría « una situación crónica de maltrato» y han añadido que cuentan con diversos audios y mensajes de Whatsapp que retratan estas circunstancias, los cuales ya han sido solicitados por la Policía Nacional, según ha indicado la presidenta de la asociación, María Martín . Fuentes de la Policía Nacional han confirmado que la hipótesis de que la pareja de Irene fuera quien acabara con su vida « tiene un perfil bajo» pero, sin que sea el principal sospechoso, tampoco le descarta por completo. El cuerpo de seguridad no prevé realizar detenciones a corto plazo.