El incendio de la nave de jamones de Hinojosa del Duque declarado en la tarde del pasado sábado sigue activo aunque controlado. El último retén de Bomberos ha salido a las 7.00 horas de este lunes después de trabajar durante toda la noche en tareas de extinción porque aún quedaban «puntos calientes de material combustible», según han informado a ABC este lunes fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias del 112 de la Junta de Andalucía. Las labores de extinción han sido complicadas y varios efectivos de Bomberos -han participado retenes de Hinojosa, Pozoblanco y Peñarroya- durante tuvieron que ser atendidos en el lugar por los servicios sanitarios por calambres y las altas temperaturas a las que se expusieron en el interior de la nave, aunque según estas mismas fuentes, no precisaron traslado hospitalario. «La actuación de los sanitarios fue porque el jefe de la Brigada en ese momento sufrió un golpe de calor durante las labores de extinción ; el sábado ya hacía muchísimo calor y si a eso le sumamos el equipo de respiración autónoma hace que se agrave aún más la temperatura corporal«, ha explicado a ABC el gerente del Consorcio de Bomberos, Gonzalo Torres. A las 7.00 horas de este lunes un retén de seis Bomberos de Hinojosa salía de las instalaciones después de una larga noche en el incendio de esta nave y entraba otro retén con ocho efectivos porque todavía hay gran cantidad de material altamente combustible que puede volver a prender, según ha explicado Torres. Los vecinos alertaron del incendio en esta nave alrededor de las 17.15 de este pasado sábado con más de 30 llamadas al 112 avisando de la existencia de una gran columna de humo oscuro que procedía de este polígono industrial. Hasta el lugar se trasladaron además de Bomberos del Consorcio Provincial efectivos de Guardia Civil y Policía Local de Hinojosa del Duque. Desde el Consorcio Provincial estiman que el incendio que está controlado y sin humo pueda quedar totalmente extinguido a lo largo del día de hoy pero es preciso sellar el material combustible -la nave almacenaba jamones- porque «la grasa hace que rápidamente pueda reactivarse el fuego y extenderse a las naves colindantes». «Una de las cuatro naves de la industria jamonera de unos 1.500 metros cuadrados afectada por el fuego colapsó el fin de semana cuando los bomberos echaban agua desde fuera pero aún hay que rociar la zona con 'espumógeno' para evitar que esa grasa de los jamones que es combustible reactive el fuego«, ha explicado el responsable del Consorcio Provincial de Bomberos.
