El aumento de la actividad de carga en el aeropuerto de Sevilla , que se ha duplicado en algo más de una década, ha llevado a sus responsables a trabajar en un nuevo proyecto para facilitar el desarrollo de la actividad a los operadores interesados. En estos momentos se está trabajando en la redacción del proyecto para construir una plataforma de estacionamiento exclusiva para aviones cargueros , además se prevé urbanizar una parcela para que las empresas puedan levantar en ellas sus propias instalaciones. La iniciativa se encuentra en fase de redacción y detección de necesidades, «de modo que la inversión irá en función de la forma que finalmente le demos al proyecto», ha afirmado el director del aeropuerto, Sergio Millanes , a Europa Press. En cuanto a los plazos, «nos gustaría que comenzase a tomar forma en un plazo de unos dos años », respondiendo así a la demanda creciente de este servicio. «Tenemos una actuación importante prevista a medio plazo, derivada de la importante evolución que ha tenido la actividad de carga, con un crecimiento el año pasado de casi el 10%», ha asegurado. Al respecto, Millanes ha insistido en que «el sustento del significativo crecimiento de la carga en la última década se encuentra, en buena medida, en el 'boom' del comercio electrónico y el impacto que esto ha tenido en la actividad de paquetería». De igual modo, «tampoco hay que perder de vista el peso de la industria aeronáutica en el tejido productivo andaluz y el incentivo que ello supone para la salida y llegada de componentes que utilizan (o fabrican), tanto empresas tractoras como auxiliares». El resto de la carga se reparte entre artículos de automoción , bienes de equipo, energía e I+D, productos perecederos, productos de laboratorio y farmacéuticos, textil o repuestos para la reparación de drones. Por otra parte, el aeropuerto ha atendido operaciones especiales que se han convertido en algo recurrente durante los últimos años y que han propiciado la llegada de algunos de los aviones cargueros más grandes del mundo, como el Antonov 124 o diferentes modelos del Boeing 747. Algunas de ellas están relacionadas con el envío de centrales eléctricas con destino a países asiáticos, material para el Gran Premio de Motociclismo de España o, a modo de curiosidad, material para rodajes cinematográficos.