Fueron años de violencia psíquica, física y sexual en los que una menor orensana de 11 años se embarcó embaucada por su profesor de Infantil . La historia de terror de esta niña la recoge una sentencia de la Audiencia provincial de Orense que ayer condenó a 13 años de prisión al profesor de 45 años que contactó con la menor por Instagram sin revelarle su identidad. Él le había dado clase en el pasado, durante su etapa de Infantil, por lo que conocía las circunstancias de la pequeña y le resultó más sencillo ganarse su confianza. De ahí, dio el paso de pedirle fotografías y vídeos de contenido sexual que la menor le facilitó durante un tiempo sin saber quién era su destinatario. «El acusado —reza el fallo— inició una relación virtual en la que se presentaba como un apoyo emocional para ella, intentando ayudarla a solucionar sus problemas para después pedirle fotos desnuda». El siguiente acercamiento lo hizo en un aula del colegio en el que él daba clase y del que la menor era alumna, en la que le contó que era él la persona con la que llevaba meses hablando . «La menor se quedó en shock y el acusado la abrazó y le dijo que la quería mucho, que él la apoyaba, la sentó en sus piernas y la besó en la boca» incorpora la sentencia en base a la declaración de la víctima, que los profesionales del Imelga consideran como «más que verosímil». A partir de ese día, el acusado empezó a quedar con la menor, encuentros durante los que realizaba prácticas sexuales, además de propinarle «bofetadas y azotes, a modo de práctica sádica» . Además de violarla de forma reiterada, explica la sentencia, le daba instrucciones precisas de dónde y cómo quedar con él, que incluían ir escondida en el maletero del vehículo para que nadie la viese hasta las inmediaciones de una capilla en la que solía cometer las agresiones. En una de las ocasiones, afirma el tribunal en base a las palabras de la víctima, «desde el párking la llevó a un monte, lugar donde le pegaba de forma sádica». Durante otro de estos encuentros, cuando la menor tenía ya 16 años, «tras quitarle la ropa le dio fuertes puñetazos en el pecho, culo y costillas , implorándole varias veces la víctima llorando que parase, cesando el acusado finalmente en su práctica». Esta paliza fue un punto de inflexión en la relación de abusos que la menor llevaba más de un lustro sufriendo. «Después de azotarla le realizó prácticas sexuales y la abandonó, postrada, sin preocuparse de su estado» incide la sentencia, que aclara que tras ese episodio la chica bloqueó a su agresor en las redes sociales para no volver a tener contacto con él. Al reiniciarse el curso escolar, en septiembre de 2021, dio el paso de exponer los hechos ante la dirección del colegio y denunciar ante la Guardia Civil. El profesor, encargado de la materia de Música, fue condenado por violación y abusos continuados , y queda inhabilitado durante 21 años de su profesión. Tampoco se podrá aproximar a la joven durante dos décadas y deberá indemnizarla con 30.000 euros.