Las tardes de verano , cuando deja de apretar la canícula, son la ocasión perfecta para hacer pequeños viajes fuera de la capital. Algunas terrazas en zonas como Aravaca y Pozuelo son una opción para salirse del circuito de la capital y, de paso, tomar un primer contacto con restaurantes como La Taberna de Elia. Un espacio, célebre por la calidad de sus carnes y la destreza de su parrillero –el rumano Aurelian Catalin , conocido como ' Cata '– que durante estos días estivales saca al exterior una terraza a la que suma un velador con mesas altas en la que ofrece una carta de picoteo sencilla y perfecta para compartir. La nueva propuesta, que estrena este verano, está divida en cuatro apartados que exploran el mar, algunas recetas de toda la vida, la parrilla y la huerta de temporada. Así llegan a la mesa unos buenos boquerones a la bilbaína (15,5 euros) a los que se suman mejillones a la marinera (13,5) o gambas blancas al ajillo (16,5). Entre el tapeo más clásico de Cata no faltan las croquetas de cocido y de jamón (la unidad, 2,1); su torrezno (9,5) cortado en dados con flor de sal; o la chistorra al wok (14,5). La estrella de esta propuesta, como el restaurante, viene con el punto de las brasas en el que se puede configurar una parrillada de carnes para la mesa: chorizo fresco o criollo (7); morcilla de burgos (6); picantón (22); brocheta (12,5); o el lechal al ras el hanout (16,50). Para compartir entre dos personas se sirven unos generosos tacos de costilla de vacuno (32) que también tienen el toque del fuego y el humo. Para acompañar este último apartado están las 'verduritas'. Desde un tomate aliñado (13,9, media 8,9) o con ventresca (19,5, media 13,5) hasta el pisto de Elia (19) –receta de la madre de Cata y de Stefan, su hermano y responsable de la sala– hecho con verduras asadas a la parrilla y acompañado de huevo. El tique medio en este restaurante puede variar mucho. Su horquilla para disfrutar es muy amplia –también con los vinos–. Partiendo, por ejemplo de este picoteo que se puede complementar con algunos cortes de carne que van desde los 56 euros el kilo de una ternera nacional y una maduración corta de 20 días hasta piezas más selectas de vacuno centroeuropeo –de Simmental, Roja Danesa o Frisona– con bastante más tiempo de reposo por 120 euros el kilo. Pero también hay degustaciones de varias carnes, para dos, desde 33 euros por persona. Asimismo, cuenta con menús desde 35 y 45 euros, este último con una selección de tres platos más postre.
