La Policía Nacional ha detenido en la localidad alicantina de Elche a un hombre de 46 años, representante legal de una empresa de instalación de ascensores , por presuntamente estafar a comunidades de propietarios de varios puntos de España. Tras ofertar y cobrar el servicio, el arrestado nunca llegaba a montar los elevadores. De esta manera se hizo con un botín de más de 200.000 euros, según ha informado el cuerpo. La investigación se inició tras la denuncia de dos fincas. Una de ellas había hecho un primer pago de 25.614 euros sin que se llevara a cabo ninguna obra. Los propios vecinos descubrieron que la compañía contratada podía encontrar en una situación económica precaria por sus deudas con Hacienda. En la otra comunidad, el detenido supuestamente aprovechó que el presidente apenas sabía leer y escribir , y tramitó un préstamo a nombre de la misma por un importe de 126.857 euros. Pese a que se le requirió formalmente, tampoco llevo a cabo ningún trabajo en el inmueble. La Policía Nacional descubrió que la estrategia del empresario era recurrente. Entre 2022 y 2023 había seguido el mismo modus operandi en comunidades de vecinos de los municipios madrileños de Hortaleza y Fuenlabrada, así como en la ciudad de Alicante, a las que cobró 50.000 euros. El sospechoso, que contaba con antecedentes por estafa , también actuó en Valencia. En el momento de su detención en Elche, intentó evadir su responsabilidad asegurando que todas las instalaciones estaban en trámite y que la falta de algún documento era el motivo por el que se demoraban las obras. Al mismo tiempo, desmintió que su empresa tuviera algún tipo de problema económico. Las diligencias policiales fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la localidad ilicitana.
