El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Antonio Muñoz , reclama al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que se reúna de forma urgente con el Consejo de Hermandades y Cofradías y lidere la búsqueda de una solución para el recorrido de la procesión magna del próximo día 8 de diciembre, al tiempo que considera que «el desaguisado que ha generado en torno al itinerario es un ejemplo más de que el traje de alcalde de Sevilla le viene grande ». Ante la gran movilización de recursos municipales y del resto de las administraciones públicas (de estas última, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los servicios sanitarios, entre otros) que requiere esa procesión magna, Muñoz dice no entender cómo a día 17 de julio el gobierno de Sanz no haya adoptado un mayor protagonismo junto con el Consejo de Hermandades y Cofradías en la organización y planificación de este evento, que, sin duda, será el de mayor afluencia del próximo otoño en la ciudad. Es el alcalde quien tendría que haber adoptado, desde el minuto uno, una posición de liderazgo en cuanto a la organización se refiere de acuerdo con el Consejo, y no esperar al verano para decir que no se puede utilizar el Paseo de Colón que plantea el Consejo de Cofradías. A juicio de Antonio Muñoz, «ha existido dejadez y falta de interés por parte de José Luis Sanz en esta cuestión, al haber esperado que se lo resolvieran todo, y no ha coordinado debidamente y en tiempo a sus distintas áreas municipales con el Consejo desde que el recorrido de la procesión magna se conociera a mediados de abril pasado». Evidentemente, aclara Antonio Muñoz, los criterios de seguridad en un evento masivo deben imperar y, en consecuencia, son los informes de los distintos cuerpos policiales y de seguridad los que deben pronunciarse. Pero lo que no puede ser es que Sanz haya tardado tres meses en echar para atrás el recorrido por el Paseo de Colón. En consecuencia, el portavoz socialista insta a Sanz a que se reúna con el Consejo de Hermandades y Cofradías para buscar alternativas que, «salvaguardando siempre la seguridad de los asistentes», permitan el normal desarrollo de la procesión magna.
