Ruptura sin precedentes. Un año después de darse el 'sí, quiero', la Princesa Mahra Sheikha , hija del Emir de Dubái , Mohammed bin Rashid Al Matoum , ha irrumpido en Instagram con un demoledor comunicado en el que anuncia el cese de su matrimonio con el Jeque Mana Al Maktoum , con el que tiene una hija de dos meses. «Querido marido, como estás ocupado con otras compañeras, por la presente declaro nuestro divorcio. Me divorcio de ti, me divorcio de ti y me divorcio de ti. Cuídate. Tu exesposa», reza el escrito que ha compartido en la red social, en la que cuenta con casi 400.000 seguidores. Dado que se trata de algo inusual en un miembro de la realeza emiratí, se ha llegado a pensar que el perfil de la Princesa Mahra de Dubái haya sido hackeado. No obstante, el hecho de que nadie haya emitido un comunicado desmintiendo la información y que la publicación, varias horas después de ser compartida, no haya sido eliminada, lleva a pensar que es la ruptura sentimental es real. Señalar que la hija del Emir de Dubái ha borrado, también, todas las instantáneas en las que aparecía con Mana Al Maktoum . Esta situación llega tan solo dos meses después de la llegada al mundo de su hija. El pasado 2 de mayo, la Princesa Mahra acudió a las redes para agradecer la implicación del equipo médico en que saliera todo a la perfección. Al final, los profesionales sanitarios formaron parte de «la experiencia más memorable de traer a la bebé Mahra a este mundo». Así, el matrimonio no dudó en posar feliz por la buena nueva. Nada hacía pensar que su historia de amor acabaría tan pronto. Eso sí, hace un mes y medio, la joven compartió una instantánea con un «solo nosotras dos». Palabras que pasaron desapercibidas y que ahora cobran sentido. La noticia de separación ha llegado con sorpresa. Y más después de la disputa mediática y judicial que su progenitor, Mohammed bin Rashid Al Matoum , protagonizó con la Princesa Haya de Jordania . La hermana del Rey Abdalá II huyó a Londres, acompañada por sus hijos, alegando que temía por su vida. Un miedo que se incrementó después de conocer que su entonces esposo había secuestrado, con anterioridad, a dos de sus hijas, las Princesas Sheikha Latifa y Sheikha Shamsa . Tras presentar una demanda de divorcio , el Tribunal Supremo concluyó una sentencia sin precedentes en la Justicia británica: el emir de Dubái tenía que pagar 650 millones de euros a la Princesa Haya. Además, perdió la custodia de los hijos que tienen en común.
