El pasado miércoles 10 de julio tuvo lugar la quinta y última sesión de la comisión para el estudio de la multirreincidencia del Ayuntamiento de Barcelona. Ya les adelanto que el futuro inmediato de la ciudad es desolador y la situación tiene pinta de que no va a mejorar a corto plazo. Me explico, en enero la policía desvelaba que había detenido en Barcelona a 25 delincuentes multirreincidentes 893 veces en un solo año, surrealista pero cierto. También reconocían que hay más de 500 multirreincidentes, cifras muy superiores a las de la mayoría de ciudades europeas. Es evidente que las leyes son laxas y que la justicia es lenta, pero también lo es que se trata de problemas comunes en toda España. Entonces ¿por qué en Barcelona estamos mucho peor? Básicamente, porque la mayoría de los partidos políticos viven muy lejos de la realidad. Ningún grupo, a excepción de Vox, considera que sea determinante que más del 78% de los detenidos en Barcelona sea extranjero, al parecer les parece una mera anécdota. Varios grupos incluso niegan el dato a pesar de haber sido revelado por la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra. La pregunta es clara, ¿cómo va a arreglar un problema quien en vez de analizar los datos de la policía y buscar soluciones, dice que son falsos o que se trata de algo anecdótico? La conclusión final de la comisión de multirreincidencia es que la culpa de todo es de la lentitud de la Justicia y del Código Penal que ellos hicieron y que ahora descubren que no sirve. Obviedades sin solución rápida. Esta comisión debería haber servido para decidir qué podemos hacer desde el Consistorio para ayudar a resolver un problema enquistado desde los inicios de la era Colau, pero ningún partido ha hecho autocrítica, ni una propuesta de mejora interna, ni más policías, ni más medios, ni más galones para la Guardia Urbana, absolutamente nada. Para ellos todo está bien y la culpa es básicamente de los jueces. Esta lejanía a la realidad no es nueva, en el último pleno, ante una propuesta de Vox para que se hicieran públicas las caras de los delincuentes más activos de la ciudad que actúan en el metro o comercios, para disuadir y provocar la colaboración ciudadana, todos los grupos al unísono, tildaron la propuesta como «ocurrencia, ilegal, demagoga, malvada o manipuladora», haciendo todos un ridículo bochornoso y demostrando no conocer una práctica habitual de los cuerpos policiales, incluidos los Mossos, que distribuyeron las fotos de los 10 ladrones de relojes más activos de la ciudad, por cierto, en este caso el 100% eran extranjeros. En definitiva, es imposible que resuelvan un problema aquellos que hacen lo posible para tapar su origen, por lo que, por desgracia, le auguro a nuestra ciudad unos años más de robos y delincuencia desbocada. Gonzalo de Oro Pulido es presidente del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona
