«Historia y singularidad en Segovia». Así calificaba el castillo de Pedraza la inmobiliaria de lujo que lo puso en venta en febrero. Sus ochocientos años de vida tenían un precio de 4,8 millones de euros, que han sido pagados –aunque el precio final no ha sido confirmado a ABC– la semana pasada por Luis Álvarez, productor de espectáculos y actual director del Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío, de la que también son accionistas mayoritarios Santiago Segura y José Mota . Los tres socios han adquirido la famosa fortaleza medieval a través de otra de las empresas que poseen, Teatropolis, con la intención de abrirlo al público y darle una nueva vida con todo tipo de eventos culturales. «Santiago y José no dudaron ni un minuto cuando les comenté que podíamos comprar el castillo. Ambos estudiaron Bellas Artes y son personas con una sensibilidad especial para recuperar espacios que consideran artísticos. En este sentido, recuperar un castillo como este, mantenerlo e intentar darle una nueva vida es una maravilla. Lo apoyaron al cien por cien, al igual que ocurrió con el teatro de Príncipe Pío. No lo hacen para especular, convertirlo en una vivienda ni nada por el estilo. Lo hacen por amor al arte», asegura a ABC Luis Álvarez. Álvarez, Segura y Mota, a través de Teatrópolis, son, por lo tanto, los nuevos dueños de esta impresionante fortaleza de Pedraza, una de las más antiguas de Europa. El castillo fue construido en el siglo XIII. Los primeros datos históricos se remontan a Fernando Gómez de Albornoz, comendador mayor de Montalbán, que fue nombrado por el Rey Enrique II de Castilla señor de Pedraza en 1369. Posteriormente pasó a manos de García Herrera, que lo reconstruyó en el siglo XV. Además fue residencia de personajes históricos como Abderramán III y los Reyes de Castilla y León, por lo que sus estancias cuentan con una gran multitud de leyendas y algún que otro fantasma . A finales del siglo XV pasó a los condestables de Castilla por el matrimonio entre Blanca Herrera y Bernardino Fernández de Velasco, que se asentaron allí y lo convirtieron en un espacio de lujo en el que recibir a grandes monarcas, nobles y monarcas. Su época de esplendor se produjo en los siglos XVI y XVII, que es también la época en la que se construyeron la mayoría de las casas y palacetes del pueblo . Esa prosperidad se debió, entre otros motivos, a la exportación hacia el norte de Europa de la lana de sus rebaños de ovejas merinas y a sus excelentes tejidos, que competían con los de Flandes. Así se mantuvo hasta el siglo XIX en que se abolieron los señoríos y, en 1926, fue comprado por el pintor guipuzcoano Ignacio Zuloaga , que lo restauró una vez más e instaló allí su taller, hasta convertirlo en su residencia permanente. La fortaleza pertenecía, por lo tanto, a los descendientes del artista, que lo habilitaron como Museo Zuloaga para exponer allí sus obras. Sin embargo, la nieta y principal heredera murió en 2021 y sus hijos decidieron proceder a la venta. «El objetivo es abrirlo al público, pero también hacer espectáculos en primavera y verano, darle un enfoque parecido al del Festival de Edimburgo, con las puertas abiertas a todo el mundo. También queremos celebrar conciertos y que sirva como escenario de películas. Ya le he pedido a Santiago que lo incluya en 'Torrente 6' o 'Padre no hay más que uno 5'. Al final, no dejamos de ser productores y artistas, por lo tanto, le daremos al castillo el enfoque medieval que tuvo en sus orígenes, decorado por expertos como en los siglos XIII y XIV, pero para que podamos disfrutar de espectáculos de todo tipo en el siglo XXI. Queremos que la gente entre y tenga la sensación de que viaja en el tiempo», explica Álvarez. El castillo tiene una superficie habitable de 683 metros cuadrados sobre un solar de aproximadamente 50.000 metros cuadrados, cuenta con seis habitaciones y cuatro cuartos de baño. Además, cuenta con otras edificaciones auxiliares, además de una piscina y terrenos colindantes. «El castillo tiene al lado la Iglesia de Santa María que también está dentro de la compra y donde se rodaron algunas escenas de '13 monedas', la serie dirigida por Álex de la Iglesia», subraya el proyector, que lleva toda su vida consagrada a la producción de espectáculos teatrales y musicales. De hecho, en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío se celebran actualmente el musical de Broadway, ' Avenue Q '; la cuarta temporada del musical de Queen, 'We Will Rock You' o la función ' Lo Nunca Visto ', de Berto Romero. «Cada vez que venían de Broadway o Las Vegas productores de los musicales que traemos al teatro de Príncipe Pío, les llevábamos a comer cordero y cochinillo a Pedraza para que vieran un sitio distinto, un pueblo medieval que se conserva prácticamente como en sus orígenes. Sin embargo, nunca les podía enseñar el castillo por dentro. Cuando me enteré de que un sitio así estaba en venta, me pareció increíble y pensé que sería maravilloso abrirlo por completo a todo el mundo, porque algunas zonas están cerradas, como la parte que confirmaba la vivienda de la familia Zuluaga. Para mí lo más bonito es lo que no se ve y, cuando llegué, sabía que íbamos a poder hacer la operación», recuerda Álvarez.
