La boda de Anant Ambani , hijo del hombre más rico de la India y el décimo del mundo, según Forbes, –su patrimonio está en 123.600 millones de dólares –y Radhika Merchant ha sido uno de los eventos más lujosos y ostentosos de lo que llevamos de año que, además, ha incluido tres prebodas en distintos rincones del mundo. La celebración de tan importante enlace se llevó a cabo en dos ubicaciones: el Jio World Convention Centre , un exclusivo recinto de convenciones con capacidad para más de 16.000 personas, y la que es la residencia privada más grande y cara del mundo, Antilia. Su precio se estima entre los 1.000 y 2.000 millones de dólares. Situada en Cumbala Hills, uno de los barrios más exclusivos de Bombay, en una parcela de 4.532 metros cuadrados de Altamount Road, esta residencia del multimillonario Mukesh Ambani cuenta 173 metros de altura distribuidos en 27 plantas y nada más y nada menos que 37.000 metros cuadrados. Inspirado en la mítica isla fantasma atlántica, este edificio fue diseñado por los arquitectos con sede en Chicago Perkins y Will , mientras que la construcción corrió a cargo de la empresa constructora australiana Leighton Holdings. El interiorismo es obra de Hirchs Bedner Associates, equipo que respetó en todo momento el Feng Shui y las pautas de decoración hindú. Antilia es puro lujo como demuestran los materiales nobles presentes en todos los rincones, sus techos extra altos –cada planta tiene la misma altura que un edificio promedio de dos pisos– sus nueve ascensores que conectan todas las plantas y su espectacular estructura que puede resistir un terremoto de 8 grados en la escala de Richter. Además, todo lo que uno pueda soñar está bajo sus muros. El edificio cuenta con una sala de cine privada con capacidad para 50 personas, tres helipuertos, una heladería, spa, varias piscinas, un teatro, un estudio de danza y yoga, un jardín colgante, un centro de salud, un templo que satisface las necesidades de la familia Ambani y hasta una sala de nieve para combatir el calor cuyas paredes lanzan copos artificiales. Y por si todo esto fuera poco, también incluye un garaje con seis pisos en el que Ambani, amante confeso de los automóviles de alta gama, guarda una increíble flota de vehículos –puede acomodar hasta 168 coches– entre los que se incluyen firmas como Ferrari, Rolls Royce, Bentley o Mercedes Benz Maybach , y una gasolinera completamente funcional para repostar. Para poder mantener todo perfecto y poder atender a sus propietarios son necesarios hasta 600 personas de servicio.
