Después de nueve años conviviendo con altibajos con el cáncer de mama, el pasado sábado el público dijo adiós a Shannen Doherty , la protagonista de 'Sensación de vivir', a los 53 años. Aunque la enfermedad le remitió en 2017, en 2020 volvió en fase cuatro causándole una metástasis en el cerebro y los huesos que la debilitó hasta terminar con su vida. Y no tardaron en salir a la luz detalles acerca de la situación con la que convivía la actriz. La economía de Doherty no pasaba por un buen momento debido a que el coste de las facturas del tratamiento no lo cubría el seguro que tenía contratado. Cuando dejaron de reponerse los episodios de las series que protagonizó en el pasado, no siguió recibiendo ingresos por sus derechos de imagen y tuvo que tomar una decisión: mediante documentos judiciales le pidió una pensión conyugal a su exmarido Kurt Iswarienko . El divorcio definitivo de ambos continuaba siendo una incógnita tras poner fin a su matrimonio en 2023, tras 12 años casados. La actriz estadounidense fue la encargada de acordar una fecha para firmar la separación, sin saber lo que ocurriría con su estado de salud, pero finalizando mutuamente sus procedimientos de divorcio fuera de los tribunales. Según la revista 'People', Shannen Doherty acordó poner fin a su divorcio con el fotógrafo Kurt Iswarienko el viernes 12 de julio. Doherty dejó firmados los documentos para resolver el acuerdo el mismo día esperando que también lo hiciese Iswarienko, quien lo hizo 24 horas después, coincidiendo con el día en el que la actriz moría tras sufrir una larga enfermedad. En los documentos judiciales obtenidos por el medio, se confirma que Doherty había renunciado a la manutención conyugal y aceptado una «disolución» de su matrimonio. «Las partes han celebrado un acuerdo escrito sobre sus bienes y sus derechos matrimoniales o de pareja de hecho, incluida la manutención, cuyo original está siendo o ha sido presentado al tribunal», podía leerse en el escrito. Después de la muerte de la actriz, su amiga Tara Furiani acusó al fotógrafo de no tener humanidad con Doherty durante su larga batalla contra el cáncer. «La vida es tan dura… la vida es extra dura con cáncer y sin el apoyo que pensabas que tendrías», afirmó ella, quien también ha asegurado en alguna ocasión que Iswarienko hacía todo lo posible para no pagar la manutención. Antes de fallecer, la actriz estadounidense dejó planeado su funeral , sobre el que dejó claro que no quería presentes a aquellos que no la apreciasen y que asistirían por razones políticamente correctas, entre los que se supone que incluyó a su exmarido.
