El Gobierno quiere hacer leña del árbol caído y en esas se ha lanzado el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, no es suficiente la ruptura de Vox con el Partido Popular en las comunidades autónomas gobernadas, hasta ahora, por ambas formaciones, las dimisiones conjuntas de los vicepresidentes y consejeros en esas regiones y el goteo de cargos díscolos, que ofrecen resistencia a la decisión de Santiago Abascal y la cúpula del partido. A todo esto, Bolaños ha pedido al PP romper también en los ayuntamientos y echar de los gobiernos a los consejeros de Vox que no han dejado sus cargos en Extremadura y Castilla y León. «Si el PP quiere romper definitivamente con la ultraderecha, lo tiene bien fácil», ha asegurado el titular de Presidencia y Justicia, que apunta a abrir un cisma, si cabe, mayor en la derecha después del movimiento del Comité Ejecutivo Nacional de Vox, que acordó ayer romper los acuerdos retirar el apoyo parlamentario a los acuerdos en los gobiernos de Aragón, Castilla y León, Extremadura, Región de Murcia y Comunidad Valenciana. En dos de estas regiones, tres de los consejeros de Abascal han abandonado la formación derechista y dos de ellos continúan en los ejecutivos de María Guardiola y Alfonso Fernández Mañueco. En declaraciones a los medios, Bolaños ha instado a Alberto Núñez Feijóo que eche de los gobiernos de Extremadura y Castilla y León a estos « ultras tránsfugas que se están resistiendo ». Suma a esta petición, además, romper los acuerdos en los más de 130 ayuntamientos donde el PP y Vox gobiernan en coalición. Una puerta que ha dejado abierta el líder de Vox, que ha amenazado con dinamitar los pactos en los consistorios si «colaboran activamente» en el reparto de menores migrantes no acompañados. El ministro de Presidencia y Justicia también ha demandado al PP que apruebe la reforma de la ley de Extranjería «para la reubicación más solidaria de niños y adolescentes menores que vienen sin acompañantes», así como que deroguen «todas las leyes machistas, contrarias al colectivo LGTBI o que han blanqueado la dictadura». De esta forma, ha continuado, «el Partido Popular demostrará que de verdad tiene la voluntad de romper amarres con Vox y la ultraderecha». «El PP compró gobiernos y estabilidad a cambio de recortar derechos, y en el día de hoy los derechos de los ciudadanos siguen recortados y ya no tienen estabilidad ni gobiernos que puedan llevar a cabo nada en las comunidades autónomas donde se ha producido la ruptura», ha criticado. En cualquier caso, para Bolaños este es un día «para felicitarnos» porque «hay menos ultras, hay menos odio, hay menos machistas, hay nostálgicos de la dictadura en los gobiernos autonómicos, y eso es una muy buena noticia para nuestro país».