La preocupación por el cáncer de piel, una enfermedad con gran incidencia en España, ha hecho que cada vez seamos más conscientes de la necesidad de usar protección solar . Aún así, sigue habiendo negacionistas de los daños del sol , y también quienes creen en la peligrosa práctica del callo solar . La realidad es que exponerse a los rayos solares sin protección produce quemaduras, envejecimiento prematuro, manchas y cáncer de piel. La doctora Paloma García-Piqueras , dermatóloga del Instituto Médico Láser (IML), explica que «para una exposición solar segura, se debe limitar el tiempo al sol, sobre todo en las horas centrales del día, usar protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior , y emplear medidas físicas de protección como ropa, sombrero y gafas de sol». La oferta de cremas solares es enorme, lo que, aunque es una gran ventaja, también puede resultar un inconveniente para muchos, ante la duda de cuál elegir. Partiendo de la base de que es necesario que elijas un protector solar con SPF 30 o 50, es importante buscar un producto que se adecúe a tu tipo de piel y tus gustos, porque como dicen los expertos, «el mejor protector solar es el que se usa a diario» . Una de las dudas frecuentes se refiere al tema de los filtros, ya que algunos están formulados con filtros solares físicos y otros con filtros solares químicos. Alejandra Martínez Rocha , directora y farmacéutica titular de Farmacia Rocha de Barcelona, explica que «no podríamos decir que un filtro es mejor que otro, ya que ambos protegen de la radiación solar por igual . Más bien, habría que hablar de adaptación a cada persona y sus necesidades. Por ejemplo, en pieles más vulnerables, sensibles o reactivas , como pueden ser los bebés y niños pequeños, pacientes con dermatitis atópica o en embarazadas, sí serían más recomendables los filtros físicos , también conocidos como minerales . En usuarios sin ningún tipo de patología de la piel, podemos utilizar ambos indistintamente». Las diferencias entre unos y otros son diversas: por una parte, los filtros físicos (o minerales) actúan reflejando la luz solar, como una barrera, mientras que los filtros químicos absorben la radiación ultravioleta (UV) y la transforman en energía no perjudicial. Otra de las diferencias, más fácil de percibir, es la textura. Los filtros físicos pueden dejar un residuo blanco sobre la piel , mientras que los filtros químicos son texturas más fluidas que se absorben mejor, sin dejar rastro blanco. La farmacéutica Lucía Altozano , de la farmacia Skinpharmacy Jorge Juan 34, de Madrid, comenta otras diferencias: « los filtros físicos ofrecen una protección inmediata, nada más aplicarlos . Además, por lo general son fotoprotectores más estables bajo la luz solar, proporcionando una protección duradera. Son perfectos para los amantes de los deportes al aire libre y propios del verano, como surf o vela». Por su parte, los fotoprotectores con filtros químicos precisan unos 30 minutos de aplicación previa a la exposición solar para que sean efectivos, y se degradan más fácilmente. No obstante, la farmacéutica Lucía Altozano señala «la elección entre un filtro solar físico o químico depende en gran medida de tu tipo de piel y tus preferencias personales. Ambos ofrecen una protección efectiva contra los daños solares si se aplican correctamente». En ambos casos, es importante reaplicar la crema solar cada dos horas, y siempre después del baño , o si se ha sudado en exceso, independientemente de que sea resistente al agua. Además, es fundamental ser muy generoso con la cantidad de producto, solo así conseguiremos protegernos correctamente. En líneas generales, los expertos recomiendan los filtros físicos para las pieles más sensibles y reactivas, con problemas de rosácea o dermatitis. Para las pieles grasas y con tendencia a sufrir acné , es preferible optar por solares con filtros químicos , que suelen ser más fluidos, además deben ser cremas no comedogénicas. Para las pieles secas también se aconsejan los fotoprotectores con filtros químicos que incluyan activos hidratantes.
