Las ficciones detectivescas no pasan de moda. A pesar de que la televisión vive un momento de transformación en el que algunos formatos han dejado de funcionar, 'Crimen en el paraíso' sigue al pie del cañón. Hace ya trece años que el detective Richard Poole llegó a la isla ficticia de Saint-Marie. Este policía inglés con muy poco sentido del humor y huraño llegó para resolver un extraño caso. Por ese puesto han ido pasando detectives muy peculiares, pero ninguno como Neville Parker. Este británico, alérgico a todo y aparentemente reacio a quedarse en la isla, lleva ya tres temporadas a sus espaldas y este domingo a las 22:30 en Cosmo estrena la 13 con más crímenes que resolver. El primer capítulo arranca con un escenario peculiar. Selwyn Patterson (Don Warrington) celebra 50 años de servicio policial en la isla, pero la fiesta se tuerce cuando un tiroteo deja al comisario herido. ¿Quién pudo apretar el gatillo, si todos los que estaban invitados a la fiesta eran sus amigos? «La serie vuelve a lo grande, con más misterios, grandes historias, giros y sorpresas. Es muy interesante el viaje que hacen algunos personajes porque van a tener que lidiar con sus propios desafíos personales», explica Ralf Little a ABC, quien encarna a este detective. Sigue investigando asesinatos mientras intenta recuperar la confianza en sí mismo. Tras el duro golpe que sufrió la temporada pasada, cuando la mujer que amaba resultó ser una delincuente, el detective se pregunta si podrá volver a enamorarse. « A veces he tenido miedo de no estar a la altura. Estás haciendo una serie que es tan popular entre la gente que en ocasiones sientes cierta presión. A veces te preguntas si la gente la seguira queriendo». Aún así, el actor utiliza todo este miedo para transformarlo en un reto que le motive a mejorar. «Disfruto de la responsabilidad», reconoce entre risas. 'Crimen en el paraíso' es una de las series de detectives más longevas que se emiten actualmente. «La vida real es muy complicada y gris, es difícil saber quién es el bueno y el malo. En cambio, las series como esta son reconfortantes porque te ayudan a descubrirlos. Todo el mal se queda atrapado y los chicos se abrazan, celebran, se toman una cerveza y siguen con su día». El actor reconoce que se presenta un tiempo complejo para su profesión. « Se nos presenta un futuro incierto, no sabemos qué va a pasar. La industria está cambiando y la sociedad también. Hay más contenido que nunca, pero hay que luchar por hacerlo de calidad». Little no lleva mal las largas jornadas de trabajo o la intensidad del guion, pero sí el calor. «Es el mayor reto a día de hoy», suelta entra risas. «Llevar durante seis meses camisa, corbata y chaqueta con la humedad que hay y sin aire acondicionado porque si no arruina el sonido es horrible». El actor está emocionado por la vuelta de la serie y reconoce que duerme muy tranquilo sin pensar en las críticas. «Es una serie muy querida. He aprendido a mantener el equilibrio para saber que estoy haciendo bien mi trabajo y que no tiene por qué gustarle a todo el mundo»
