Las declaraciones del presidente del PSOE-A, Manuel Pezzi, cuestionando el nombramiento de Susana Díaz como hija predilecta de Triana por parte del Ayuntamiento de Sevilla e invitando a la expresidenta de Andalucía a renunciar a esta designación han abierto una nueva grieta entre los socialistas andaluces. Un nuevo episodio, que se suma a polémicas recientes, y que viene a acentuar el malestar de determinados ex altos cargos y representantes del partido con la dirección socialista. Una de esas voces es la del expresidente andaluz, José Rodríguez de la Borbolla, muy crítico ya recientemente con medidas como la ley de amnistía y con la dirección federal del PSOE. Desde su proximidad a Susana Díaz advirtió ayer a este periódico que las declaraciones de Manuel Pezzi son «miserables con una persona que ha sido presidenta de la Junta de Andalucía y una grave falta de respeto con las instituciones democráticas como el Ayuntamiento de Sevilla». «El Ayuntamiento de Sevilla representa a todos los sevillanos y ha decidido dar un reconocimiento a una persona que ni ha sido imputada ni ha sido desleal nunca con el PSOE. Aceptarlo no es estar cerca de la derecha», subraya José Rodríguez de la Borbolla quien recuerda que Susana Díaz es una trianera que ha sido presidenta de la Junta de Andalucía ( «¿Cuánto tiene que pasar para que esto vuelva a ocurrir?» ) y defiende que este reconocimiento de una institución a representantes institucionales y políticos de otro partido es habitual y está plenamente justificado: «Rafael Escuredo fue un ejemplo cuando recibió la medalla de Andalucía y nadie le criticó por ello». Con este punto de partida, José Rodríguez de la Borbolla amplía el foco y señala este episodio como un síntoma, como un reflejo de la situación actual de la dirección del PSOE-A: «Está descabezado . Le falta cabeza para analizar la realidad actual, para definir una estrategia o para dirigir un colectivo. Está desorientado». «Estas declaraciones no son una decisión colectiva, pero revelan una manera de pensar y de estar en política que es poco respetuosa con las personas y con las instituciones», concluye. Expresamente no señala al secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ni le pide una respuesta pública a Manuel Pezzi pero sí subraya que la posición mostrada por el presidente del PSOE en torno al nombramiento de Susana Díaz no es ni mucho menos unánime en la dirección andaluza. Varios de ellos, asegura, ya han compartido con él su malestar por esta nueva polémica que se produce además en plena reacción del partido tras las sentencias del Tribunal Constitucional que han supuesto las retiradas de condenas a distintos
