Yo, el Supremo , sin necesidad de haber leído a Roa Bastos , dueño de España y administrador de Cataluña, por la presente resolución genital orgánica vengo en disponer: 1º Queda suprimido el Poder Judicial en España. Todas sus competencias pasarán al Tribunal Único de la Moncloa , del que seré presidente y exclusivo componente. La jurisdicción del TUM se extenderá a Cataluña y el País Vasco, donde me auxiliará mi pasante políglota, Conde Pumpido, un jurista adiestrado por mí para convertir lo injusto en justo. En el improbable supuesto de que necesitase una sentencia suya amnistiando a todos los asesinos de la ETA , a cambio de votos para la reconciliación, esa nueva indecencia se la pagaré aparte. Es...
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