En la colina más alta de Espejo reina sobre toda la localidad una fortaleza antiquísima que guarda multitud de secretos y leyendas. A 418 metros de altura se erige el Castillo Ducal , una edificación datada aproximadamente en el año 1260 y que a día de hoy destaca por su enorme belleza y su estado de conservación. Actualmente, es posible realizar visitas guiadas a este enorme tesoro cultural espejeño. La propiedad de este castillo esta ligada a los herederos de la Duquesa de Osuna , Dña. Angela María Téllez-Girón, la cual tuvo un vinculo muy especial con la localidad al construir el primer colegio de Espejo y un comedor social para los mas necesitados. La fortaleza guarda una rica historia y un gran elenco de personalidades que han pasado por sus disposiciones. Estas instalaciones se asientan sobre vestigios de unas ruinas romanas , un hecho curioso ya que esta documentado que los descendientes de Marco Aurelio eran originarios de Espejo, por lo que este emplazamiento entraña cultura ibero-romana en casa uno de sus rincones. En el aspecto estructural, aquellos curiosos que decidan visitar su recinto encontraran una gran muralla almenada y cuatro grandes torres que limitan el perímetro del castillo. En su interior se encuentra un patio central interior adornado con arcos para acceder a uno de sus principales atractivos, La Torre del Homenaje . Subir a esta enorme atalaya tiene cierta complejidad debido a la estrechez de sus escaleras, sin embargo, el angosto trayecto culmina en unas espectaculares vistas de hasta siete poblaciones próximas, como Fernan Nuñez, Bujalance o Castro del Río. De algo menor de altura, frente al castillo, se encuentra la Torre del Caballero , un lugar estratégico para poder realizar trabajos de vigilancia. Tras visualizar los enseres, herramientas y utensilios de la larga estirpe noble que habitó el castillo , será en el subsuelo donde poder descubrir los mayores secretos de este castillo. Y es que entre los vecinos de la localidad se transmite la leyenda de que este emplazamiento guarda en su interior numerosas vías de escape subterráneas de una gran longitud, algo normal en este tipo de edificaciones defensivas, a pesar de ello, no se puede saber con certeza hasta donde desembocan estos pasadizos ya que se encuentran cegados en sus bocas. A pesar de ello, dentro del amplio aljibe ubicado en estas galerías se puede discernir como uno de estos caminos sí desemboca fuera de la población, más exactamente en el recinto romano de la Albuhera . Junto a lo expuesto, elementos patrimoniales como una colección de sables de la Orden Militar de Santiago o pinturas al oleo de la imagen del Sagrado Corazón hacen que este lugar sea un gran tesoro patrimonial de Espejo. Un aspecto más que hay que conocer, en su interior no está permitido realizar fotografías , por lo que para descubrir el misticismo de este castillo la única vía posible es visitarlo.
