El primer encierro resultó muy complicado con un final con los toros divididos y dos de La Palmosilla que se quedaron en el ruedo sembrando durante varios minutos el peligro entre los cientos de corredores, algunos citando de forma inconsciente a los astados. Tuvieron trabajo los dobladores, pues los dos toros 'díscolos' pasaron hasta en tres ocasiones por la puerta de toriles sin hacer caso y sin encerrarse. Al final, el tiempo fue de cuatro minutos y siete segundos. La carrera comenzó con la manada agrupada, con cabestros al frente y en la cola, y fue en la calle Estafeta cuando comenzó a dividirse. Uno por delante, y los demás ya separándose. Mientras tanto, más caídas delante de los toros que cogidas, debido a la gran afluencia de corredores. El primer balance de Cruz Roja habla de seis atenciones en el encierro, de los que hay cinco policontusionados y un traumatismo cranoencefálico, que podría ser de pronóstico más serio. A la plaza llegaron los de La Palmosilla en dos grupos, los tres primeros entraron en los corrales sin problema y del segundo grupo se negaron los dos que estuvieron durante más de dos minutos recorriendo el ruedo. En la plaza sigue la fiesta con la suelta de vaquillas. Y tras la apoteosis de ayer de Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza, en la despedida de Pamplona de uno de los rejoneadores más grandes de la historia, por la tarde toca la primera corrida de toros con reses que han corrido el encierro. Los de La Palmosilla esperan ya en los corrales de la plaza para ser sorteados y enchiquerados. A las seis y media de la tarde El riojano Diego Urdiales, el madrileño Fernando Adrián y el sevillano Borja Jiménez harán el paseíllo, una terna que concita la madurez de Urdiales y la arrebatada juventud de Adrián y Jiménez.