Tras iniciar el pasado martes una rápida caída, el bitcoin llegó ayer a su suelo al tocar un mínimo intradía de 53.600 dólares . El de esta semana ha sido el descenso más abultado en lo que llevamos de año para esta criptomoneda, la más conocida y de mayor valor del mercado . Si entre enero y finales de junio se había revalorizado un 30%, en cuatro días perdió un 10% de su valor, retrocediendo así a mínimos no vistos desde el pasado febrero y muy lejos de los máximos históricos cosechados el pasado 14 de marzo (74.000 dólares). Esta caída, según explica a ABC Manuel Pinto, analista del bróker XTB , se debe a una conjunción de factores, empezando por la previsible liberación en el mercado de miles de bitcoins que pertenecieron a Mt. Gox, una empresa que fue el principal 'exchange' durante los inicios de esta moneda, y que, tras su suspensión en 2014 , retuvo miles de criptodivisas que ha empezado a devolver a sus acreedores este julio, provocando una entrada masiva de capital en el mercado. Según Manuel Pinto, a esto se ha unido la mala impresión causada por Joe Biden en el debate presidencial para las elecciones de EE.UU., que ha aumentado la posibilidad de que sea sustituido a última hora por Kamala Harris . En principio, este cambio reduciría las posibilidades de que gane Donald Trump –al que los inversores consideran más favorable al bitcoin– y la mera posibilidad de que no suceda tal cosa ya fuerza el precio de las criptodivisas a la baja. La tercera razón también está en los EE.UU. –nada extraño porque es el país del mundo con mayor volumen de negocio en criptomonedas – y es la enorme deuda pública y la reducción de la capacidad de ahorro de los estadounidenses, que han incrementado también la venta de criptodivisas. En cualquier caso, el desplome de este inicio de julio no es indicativo de que el bitcoin haya entrado en una tendencia negativa. El mercado de activos digitales vive un año de alzas generalizadas después de que el supervisor bursátil estadounidense (la SEC, por sus siglas en inglés) haya aprobado varios fondos cotizados (ETF) en bitcoin, y, posteriormente, en ethereum. Como explica Manuel Pinto, «e s un mercado «volátil« , y «los inversores lo saben».