Pañuelos rojos de la muñeca al aire y chupinazo. Despega San Fermín 2024. Nueve días en los que Pamplona se viste de fiesta hasta que el próximo 14 de julio, con el tradicional 'Ay pobre de mí', despida la celebración por excelencia de la capital navarra. La lluvia que ha regado durante buena parte de la mañana la ciudad, repleta de gente vestida de blanco y bermellón, ha dado un respiro al grupo de danzantes, 'Duguna Iruñeko', encargados de disparar el cohete desde el balcón de luna Plaza del Ayuntamiento llena hasta los topes. Se trata de los primeros San Fermines desde que el pasado mes de diciembre Bildu accediera a la alcaldía, en una moción de censura facilitada por el Partido Socialista de Navarra (PSN). Las manifestaciones de organizaciones aberzales, en favor de la liberación de los presos de ETA, precedieron el inicio de la semana grande. Una demostración del colectivo Etxerat marchó por el centro de Pamplona el pasado jueves y su bandera se ha podido ver ondear durante el lanzamiento del chupinazo. Cientos de miles de personas de todas las partes del mundo se congregaran los próximos días para disfrutar de los eventos musicales y los ocho encierros taurinos, en un municipio que este año prestará especial atención a las agresiones sexuales, después de la protagonizada por el grupo conocido como 'La Manada' años atrás. «Agradezco el despliegue de seguridad», comentaba a ABC una mujer que llega desde Zaragoza. 2.600 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre policía local y los refuerzos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, velaran por el normal desarrollo de las fiestas. Este año coinciden con las de la ciudad francesa de Bayona, movidas de fecha por los Juegos Olímpicos, por lo que se espera una menor afluencia de ciudadanos de este país. El chupinazo también ha estado marcado por manifestaciones de asociaciones animalistas, en contra de los encierros y las corridas de toro que tienen lugar. En concreto, el colectivo PETA, ha hecho una 'performance' con cepos y cuerpos ensangrentados en señal de protesta. «Es un debate que está y tiene que estar en la sociedad», ha dicho esta mañana el alcalde bildutarra de la ciudad, Joseba Asirón.
