Restablecer la normalidad en la cofradía de la Agonía es la principal línea de actuación que se marcan los candidatos a hermano mayor, David Carbonero y Luis Casillas, si salen elegidos el próximo domingo. El 7 de julio es la fecha en la que se espera que la hermandad abra una nueva etapa tras el trabajo de una junta gestora guiada por Manuel Cuenca durante un año y medio. A esa solución llegó el Obispado anteriormente tras no haber candidatos en las elecciones convocadas tras la dimisión del hermano mayor, Matías Casillas, al poco de iniciar su mandato. En el proceso electoral actual las dos candidaturas presentadas han desgranado en el perfil oficial de las redes sociales de la Agonía sus respectivos programas y equipos para que los hermanos den su voto teniendo la mayor información posible en el inminente cabildo de elecciones. David Carbonero , de 42 años de edad, establece cinco ejes de trabajo: los cultos internos y externos; la evangelización y atención espiritual de los hermanos; la caridad y la obra social; los actos sociales; y el trabajo de secretaría y tesorería. Entre sus objetivos figura recuperar, en coordinación con el Cabildo, el solemne traslado público de las imágenes a la Catedral para realizar estación de penitencia. Además, pretende que la cofradía participe de la vida parroquial durante todo el año y continúe la colaboración anual con la Operación Ladrillo, la Semana Solidaria de Zimbabue y otros proyectos de cooperación internacional. En lo patrimonial apuesta por localizar un espacio para conservar los pasos procesionales y enseres, seguir con la restauración de enseres y crear una comisión para adquirir una peana de salida para Nuestra Señora de la Salud. Contempla también enriquecer el ajuar de la Virgen y realizarle una parihuela para su rosario y el traslado. Carbonero cuidará también a los niños y jóvenes : «Ellos son una parte importantísima de nuestro cortejo y serán uno de nuestros proyectos: el grupo 'Semillas de fe de la Agonía», explica. En su junta, si vence, como teniente de hermano mayor tendrá a David Villaescusa. De secretario, a Alfredo Ordóñez. Como tesorero, a Francisco Javier Luque; y a María del Carmen Macías, en priostía y mayordomía. Federico Casero será diputado mayor de gobierno, junto con Miriam Luque, Estefanía Rivera y Rosa Cabello. En el equipo de redes sociales y comunicación, cuenta con José Pascual y Ángela Maestre. Por su parte, Luis Casillas indica que «la primera preocupación de una junta de gobierno, en cuanto cabeza de una hermandad, debe ser llevar el Evangelio a todos sus miembros. Con esta intención y no otra gobernaré». Además, se compromete a revisar la estación de penitencia «para que sea realmente un acto de culto piadoso en el que sólo Cristo y su Madre sean ensalzados». También buscará revisar los estatutos y reglamento para dar «respuesta a los tiempos que nos ha tocado vivir». También apunta a la transparencia en la gestión y a un inventario de la hermandad y a la casa de hermandad «para solucionar las carencias que con los años venimos constatando». Aboga Casillas por recuperar y reforzar las relaciones perdidas con otras corporaciones e instituciones de la ciudad, y la mejora de la comunicación. Luchará por promover la devoción a sus titulares entre los hermanos con el cuidado y mantenimiento de la capilla y el ajuar, fomentando la participación en los cultos. Y no dará de lado tampoco a la juventud. En cuanto a la convivencia apunta que potenciará los peroles de costaleros tras los ensayos, programará un ensayo conjunto de la cuadrilla del Cristo con la banda de la Salud, convivencia de los hermanos y la verbena anual en el Naranjo, y animará a la participación en los montajes y tareas cotidianas de la cofradía. En su equipo incorpora a Cristina Pérez como secretaria . A José María Oteros como prioste y Marisa Molina, en mayordomía. Juan Agenjo, como teniente de hermano mayor; Juan Camacho, de tesorero; y José Miguel C. Piedrahita, tesorero segundo.
