El joven saharaui, Youssef Mahmoudi, retenido en el aeropuerto de Loiu (Bilbao) desde hace 12 días , ha quedado en libertad esta madrugada después del llamamiento de la ministra de Juventud e Infancia que pidió por escrito a su compañero de Gabinete en la cartera de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que autorice provisionalmente la entrada del activista a España «por razones humanitarias». En principio, este joven iba a ser devuelto a Marruecos este domingo, después de que se negara a llevarle a este país el piloto del vuelo que viajaba este viernes a Tánger. En una misiva, que había compartido la ministra Sira Rego en redes sociales, expresaba su «gran preocupación» acerca de los riesgos para el activista que, según ha recordado, «tiene un sólido y acreditado historial de persecución debido a su activismo estudiantil en defensa del Sáhara». Rego, quien dice que su departamento ha seguido el caso a través de denuncias de organizaciones como ZEHAR Errefuxiatuekin, ha señalado que no atender su petición de entrada al país para la gestión de la protección internacional «puede acarrearle grandes riesgos». «Lamentablemente, este caso nos retrotrae al de Husein Amadour, joven universitario saharaui que entró en prisión una vez fue devuelto a Marruecos», ha apuntado. En principio, estaba previsto que el vuelo, de la compañía Air Arabia, partiera con destino a Tánger con él a bordo a las tres de la tarde de Loiu, pero finalmente no ha sido así y será este sábado cuando se intentará nuevamente devolver a este joven a Marruecos, después de que el Ministerio del Interior le denegara el asilo político. Al parecer, el piloto ha estimado que el vuelo «no era seguro» con el joven a bordo y se ha negado a llevarle en el avión a Marruecos, que finalmente ha despegado sin él. El joven había iniciado este pasado miércoles una huelga de hambre para denunciar el riesgo que corría de ser expulsado, y fue trasladado este jueves por la noche al hospital para ser sometido a un chequeo para comprobar su estado de salud. Tras las pruebas, sobre las dos de la madrugada fue dado de alta y regresó al aeropuerto de Loiu, donde continuará, al menos, hasta este sábado. La Audiencia Nacional denegó este pasado jueves la medida cautelar solicitada para evitar la deportación a Marruecos del joven saharaui.