Entre las 84 exposiciones que presenta este año PhotoEspaña , la temporada del Orgullo 2024 queda inaugurada con la última exposición del festival en Madrid 'pq hacemos lo q hacemos' de filip custic, que tiene lugar en el Museo Cerralbo del 6 de junio al 29 de septiembre. Existencialismo, ensoñación y virtualización son algunas de las características que definen a la perfección la obra fotográfica de custic, artista multidisciplinar y 'performer' de 26 años que, a pesar de su temprana edad, ya ha acuñado el «objetismo» como movimiento artístico propio y ha colaborado con cantantes como Rosalía y Rojuu. El «artista-ilusionista», que ha visto en la fotografía un lienzo idóneo para dejar fluir su proceso creativo y aflorar nuestros sentimientos, expone en el Museo Cerralbo una retrospectiva que abarca toda su producción desde 2016 hasta la actualidad. Se trata de una amplia selección de fotografías deslumbrantes y salvajes, o más bien, «cuadros virtuales» con una iconografía transhumanista y unos símbolos que confluyen en un limbo entre lo real y lo onírico, pero también entre lo natural y lo sintético. La faceta del joven no entiende de límites. Los objetos cotidianos recurrentes de sus producciones como tijeras, espejos, pantallas y destellos nos hacen reflexionar sobre la identidad, la obsesión por la imagen de uno mismo, la aceptación social y la cultura consumista. Al explorar y redefinir todos estas claves en la práctica artística de custic, la interacción entre lo vivo y lo inanimado genera una expresión visual nunca antes vista, casi premonitoria. Aunque destacan las obras 'árbol genealógico' (2022) y 'HOMO-?' (2019) por sus grandes dimensiones, todas las piezas artísticas comparten una dimensión futurista y unas composiciones inverosímiles que tienen que ver con el efecto de la digitalización y la invasión de la Inteligencia Artificial como forma de identidad humana, prácticamente cibernética. Todo ello, tensado por un hilo casi fragmentado por la superación de la obra de arte tradicional y anticuada, dando paso a la verdadera contemporaneidad del arte y a una realidad alternativa muy reveladora. Filip custic ha creado todo un cosmos donde la gravedad no existe. Adelantado a su tiempo, el imaginario, las composiciones neo-barrocas y detallistas del fotógrafo se inspiran en jeroglíficos egipcios y en artistas surrealistas como René Magritte o Salvador Dalí. Sin olvidar que en sus fotografías también existe la presencia de una manera más camuflada de artistas contemporáneos como David Trullo , Laura San Segundo y Alejandría Cinque . Sin ir más lejos, la estrategia transformadora cultural de filip custic también incluye el homoerotismo mostrando explícitamente figuras masculinas semidesnudas como sello de identidad inquebrantable en sus producciones. Una etiqueta, otra forma de hacer arte o una necesidad, valga la redundancia, tan necesaria en estos tiempos que en obras como 'bolso de pantalla transparente' «se trate como un lienzo de comunicación para contar ideas tan universales como el amor libre donde dos mujeres se besan, que es igual de válido entre un hombre y una mujer», afirma el artista. Un artista de gran calibre y potencial cuyo éxito está justificado internacionalmente tras ser expuesto en Museum der bildenden Künste en Leipzig y en Manchester International Festival. Si retrocedemos en el tiempo, Dorothea Lange consideraba que «la fotografía es un instrumento que enseña a la gente cómo ver sin una cámara». Después de casi cien años de aquello, sin duda, la naturalidad de las imágenes de filip custic parece salir por sí sola, a pesar de dejarnos contemplar el mundo desde otras miras posmodernas.