Pocas cuestiones generan más debate que la educación . Gobiernos y partidos se encargan de cambiar, cada dos por tres, las leyes y normativas que tienen que regir los contenidos lectivos pero hay mucho más, y es que es constante que los padres y madres se quejen por los aspectos que afectan a sus hijos, desde los temarios o el calendario y que los profesionales del sector denuncien a menudo que necesitan más recursos y menos presión por parte del resto de partes implicadas. A la práctica, la profesión está plagada de buenos momentos y las redes sociales se han convertido en los perfectos canales en los que compartir estos momentos. Así, recientemente se han visto entrañables agradecimientos de alumnos a profesores en el fin de su etapa escolar o de las postales de ánimo que hacen preparar a algunos padres para sus hijos antes de los exámenes finales. No todo acaba en historias emotivas y es que también hay historias virales más estrambóticas. Respuestas surrealistas o prácticas habituales en otros países que son auténticos choques culturales para otros son otros ejemplos. También es digna de conocer la historia que hace unos días, todavía durante el curso, compartió el tuitero @elmaestrojota . Y es que este docente, que sube de manera anónima su día a día como profesor y también una gran cantidad de memes del sector, no pudo evitar subir a su cuenta lo que se encontró en una clase de segundo de Primaria, es decir con niños de 7 y 8 años. La publicación llega ya a casi las 32.000 reacciones. «Nada mejor para quitarse el estrés de los exámenes de segundo de Primaria que un buen vaper», escribió el Maestro Jota, junto a una imagen en la que se veía, en un primer plano, un vapeador . Consultando en internet, se confirma que el dispositivo da puffs de sabor agridulce de pica pica con un toque de hielo. Decenas de usuarios no pudieron evitar comentar la publicación. «¿No me digas que eso lo tenía un niño de segundo? Yo aquí estudiando cómo la literatura inglesa ayuda en la adquisición del inglés en primaria y los nenes vapeando», lamentó un internauta, al que el respondió, con ironía, que « nos llevan años de ventaja ». «Claro que no es mío», respondió el docente a otras respuestas de usuarios a los que no les quedaba claro la gravedad de la cuestión. El Maestro Jota desveló, ante otras reacciones, que este era el segundo vapeador que se había visto obligado a confiscar ese mismo curso y lamentó que hay padres que en lugar de alarmarse ante situaciones así «ríen las gracias» a los niños.