En medio de un escenario político marcado por la crispación y la confrontación territorial, judicial y política, el Consejo de Gobierno andaluz al completo, todos los grupos parlamentarios salvo Vox, senadores y representantes de todas las instituciones autonómicas han vuelto a compartir imagen en torno a la figura de Blas Infante, el padre de la patria andaluza, en el tradicional acto de homenaje con motivo del 139 aniversario de su nacimiento. Una cita en la que por primera vez no estuvo presente María Ángeles Infante, fallecida el pasado mes de abril, recordada en todas las intervenciones, y en la que cada uno de los grupos ajustaron a sus discursos y planteamientos políticos actuales el legado de quién sentó las bases de la autonomía andaluza y fue fusilado por ello. Para el presidente andaluz, Juanma Moreno , y para el portavoz del grupo mayoritario el PP, Toni Martín, la figura de Blas Infante se convierte hoy en un símbolo contra cualquier agravio que se pueda producir con Andalucía en materia de financiación o competencias y contra cualquier atisbo de un modelo de desarrollo territorial a dos velocidades. «Tenemos que defender bajo la bandera común que creó Blas Infante la igualdad territorial de Andalucía con el resto de comunidades. Pido a todos un compromiso leal, sincero, con las necesidades de los ciudadanos para que tengamos los recursos que necesitamos y los medios que merecemos para competir en igualdad con el resto de comunidades», resumió el presidente andaluz. Es decir, tal y como ocurrió en el último debate general, el relato del Gobierno andaluz se centra en la reivindicación de un nuevo marco de financiación que se traduce, en un fondo de nivelación que aporte 1.500 millones al año, y sobre todo en que no se genere un cupo fiscal para Cataluña. Mucho más allá fue el portavoz del PP-A, Toni Martín , quien dejó a un lado los parámetros de un discurso de reconocimiento institucional a la figura de Blas Infante para arremeter contra el PSOE, y específicamente, aunque sin mencionarlo, con la dirección regional de Juan Espadas: «Estamos en un tiempo de ataques a la autonomía y de zozobra. El gran homenaje que le podemos hacer a Blas Infante es no arrodillar a Andalucía ante los privilegios de otros. No permitir que otros lastren las oportunidades ni que algunos agachen la cabeza por interés político desde dentro, que no haya un colaboracionismo vergonzante de quienes deberían estar pegando bocados para defender Andalucía y son ahora meros agradadores de quienes siguen queriendo que Andalucía es una tierra de segunda». Y un paso más. Vinculó el legado de Blas Infante, con las sentencias del Tribunal Constitucional en torno al caso de los ERE. Sin mencionarlo de forma explícita, pero dejando claro el destino de sus palabras: «En Andalucía quien la hace la paga, sin regalías ni patentes de corso». El PSOE tuvo una amplía representación en el acto de homenaje a Blas Infante. Liderado por Juan Espadas , el partido estuvo también representado por la expresidenta Susana Díaz o el secretario provincial de Sevilla y presidente de la Diputación, Javier Fernández. Y aprovechando esa presencia, Juan Espadas, situó desde el principio la figura que los socialistas reivindican como eje del desarrollo autonómico, por encima de otros como el recién homenajeado Manuel Clavero, el expresidente Rafael Escuredo. A partir de ahí, la lectura del legado de Blas Infante difiere de la del Partido Popular y se convirtió en una defensa de los servicios públicos como la sanidad o la educación que se encuentran «en claro retroceso». La sanidad es uno de los ejes de la estrategia de oposición socialista. «El autogobierno andaluz está para ejercerlo y no para esconderlo tras el agravio permanente con otros territorios», apuntó. En la misma línea se manifestó la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, quien se centró además en la reivindicación del desarrollo de la memoria histórica dado que los restos de Blas Infante se encuentran entre los miles que aún permanecen en fosas repartidas por Andalucía sin identificar: «No hay tarea más urgente que recuperar los restos de quienes pagaron con su vida la atrocidad del franquismo y siguen en fosas comunes». Para el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García , el homenaje a Blas Infante se debería traducir en una lucha contra las desigualdades sociales en Andalucía. Y aprovechó para fijar un mensaje en torno a uno de los grandes debates territoriales actuales: la inmigración: «En Andalucía no hay extranjeros. Blas Infante se rebelaría frente a los que hablan de menas y a los que se pelean por los repartos de inmigrantes desde Canarias». Como viene siendo tradicional. Una voz estuvo ausente en este acto. Vox mantiene su veto a cualquier reivindicación del andalucismo, del proceso de autonomía o de la figura de Blas Infante. No obstante, la «vía andaluza» como la define el presidente andaluz deriva en que al contrario que en otros territorios, todos los grupos políticos comparten un homenaje al padre de la patria andaluza consolidando un cierto «aislamiento» a los planteamientos de Vox. Al igual que ocurre con la violencia de género (presente en el discurso del presidente del Parlamento, Jesús Aguirre) o la defensa de los derechos LGTBI, de actualidad en la semana del Orgullo.