15 años, 9 meses y 16 días tenía Lamine Yamal el día que debutó con el primer equipo del F.C. Barcelona . Nadie lo había hecho antes y tampoco desde entonces a esa edad. Ni siquiera Leo Messi , cuyo bastón de mando en Can Barça sigue buscando heredero años después de su marcha, aunque ahora sí parece tener nuevo dueño: el adolescente con aparato y mechas rubias en la punta de sus rizos que también está liderando a España en la Eurocopa de fútbol de la mano de su buen amigo Nico Williams, con el que baila y disfruta con la pelota como si no estuviera viviendo un cambio de vida radical en los últimos dos años. Un cambio de vida que, lógicamente, tiene su impacto en los hábitos y gustos de Lamine, que empieza a disfrutar de sus primeros coqueteos con el lujo que inunda el deporte con el que se gana la vida. Lamine Yamal es una estrella emergente del balompié que no tiene carnet de conducir, por motivos obvios, pero por el que las grandes marcas deportivas, con Nike y Adidas a la cabeza, ya han protagonizado una puja que, con los años, probablemente se recordará como histórica, ya que la marca de las tres rayas consiguió que Lamine dejará la factoría del swoosh a cambio de un contrato multianual que se oficializó el pasado mes de febrero con el que Adidas espera convertir a Yamal en su icono de cara a las nuevas generaciones . Esta guerra entre Nike y Adidas por un chico que todavía tiene que esperar un año para poder conducir demuestra lo rápido que ha quemado el paso de la adolescencia, etapa vital en la que está inmerso de lleno Lamine, y la edad adulta, en la que vive todavía de prestado el jugador catalán. Vive «de prestado» en territorio adulto porque sus hábitos están a camino entre ambas edades, pero es un adolescente menor de edad. Por ejemplo, no puede ir a entrenar al volante de su coche particular, lo más normal del mundo para el 99% de los futbolistas de élite. Y le queda todavía al menos otro año por delante para hacerlo, además de tener que sacarse si quiere hacerlo. De momento, tendrá que seguir acudiendo a entrenar como copiloto, que es lo que hace habitualmente en Barcelona, donde se la ha visto desplazarse hasta los entrenamientos en un Cupra Formentor . En cambio, poco a poco, sí hay otros hábitos de lujo propios de estrella del fútbol que Lamine va poco a poco probando . Por ejemplo, el verano posterior a su debut con el Barça, compartió una galería de imágenes navegando por las aguas de Barcelona a bordo de un velero, celebrando su decimosexto cumpleaños. Todavía no es protagonista de los veranos en Ibiza , como sí lo son Messi y tantos otros futbolistas, pero ya sabe cómo es esa sensación de descansar en un barco de lujo. El flamante ganador del premio Globe Soccer al Talento Emergente 2024 de Europa y mejor jugador sub-23 de la Liga española también ha empezado a coquetear con las marcas de moda de lujo en estos meses que lleva en la élite del fútbol. Como cualquier otro chaval de su edad, Lamine Yamal suele apostar por looks casual, muy relajados , con un vínculo estrecho con la cultura callejera que ha mamado en el barrio —pantalones anchos y caídos sobre las deportivas, sudaderas y camisetas holgadas…—, cultura urbana a la que su fútbol homenajea cada vez que pisa el césped. La diferencia es que hace apenas unos meses, el jugador del Barça y de la selección española siempre vestía de Nike, la marca que no le viste, y ahora empiezan a aparecer, todavía con cuentagotas, por su perfil de Instagram, Adidas aparte, logos de marcas como Ami París. Además, todavía hay poca hemeroteca al respecto, pero echando un vistazo al pasado reciente, ya hemos podido comprobar cómo le sienta a Lamine Yamal un traje Dolce&Gabbana , precisamente la firma que ha vestido en alguna ocasión a Leo Messi , con el que es inevitable hacer comparaciones, en alguna gala del Balón de Oro. Lamine no lo lució en dicha gala, aunque no es descabellado viendo su nivel que pronto pueda hacerlo, sino que escogió un traje negro de la casa italiana para firmar su contrato profesional con el club de su vida , el F.C. Barcelona. En esta dicotomía entre el hombre que pronto será y el adolescente que todavía es, y entre el chaval que se crió en el barrio de Rocafonda, en Mataró —Lamine celebra sus goles haciendo el gesto 304 con los dedos, las tres últimas cifras del código postal de su barrio— y la nueva estrella de Adidas, el Barça y la selección española en la que se ha convertido por sus méritos en el campo de juego, parece vivir cómodo Lamine Yamal, que este viernes buscará con España las semifinales de la Eurocopa. Para ello, tendrá que brillar y ayudar a su equipo a superar a la anfitriona, la Alemania de Toni Kroos, y conseguir así el billete para las semifinales. De conseguirlo, Lamine Yamal estaría a solo un paso de convertirse en el futbolista más joven de la historia en jugar una final del torneo continental de selecciones.