Al menos tres ciudadanos suecos han sido condenados a muerte en Irak por su presunta implicación en un tiroteo mortal registrado en enero en Bagdad, la capital iraquí, según han informado las autoridades de Suecia, que han convocado al encargado de negocios en el país para protestar por la sentencia. El ministro de Exteriores de Suecia, Tobias Billstrom, ha señalado en comunicado que finalmente son tres los condenados por su relación con la muerte del mafioso Mustafá Aljiburi, conocido como 'Benzema' . 'Benzema', jefe de la recién formada rama de la mafia sueca La Liga, fue asesinado a tiros a plena luz del día en una de las calles más concurridas de Bagdad el pasado enero. El incidente, que tuvo lugar en la zona de Al Amriya, ha suscitado preocupaciones sobre la influencia de organizaciones criminales extranjeras en Irak. Nacido en 1989, Mustafá Aljiburi, ciudadano sueco, se trasladó a Bagdad debido a varios conflictos en curso con mafias suecas rivales. Recientemente, había formado La Liga tras separarse de la mafia Foxtrot , liderada por Rawa Majid. Las luchas internas en la mafia Foxtrot se han ido intensificando a lo largo del último año y han provocado escisiones internas. Como resultado, la red cuenta ahora con tres ramas diferenciadas. El propio 'Benzema' había fingido previamente su muerte en octubre de 2023 en un intento de engañar a bandas rivales. El principal autor del tiroteo, un iraquí con ciudadanía sueca, fue detenido poco después del ataque por la Policía de Irak. Fuentes cercanas al asunto apuntaban a que el mafioso fue atacado por un hombre que circulaba en una motocicleta y que se hizo pasar por un repartidor, tal y como ha recogido la agencia de noticias Basnews. El pasado mes de junio había trascendido la condena impuesta por este caso contra dos hombres con ciudadanía sueca, a la que ahora se suma una tercera sentencia. La decisión llevó a las autoridades suecas a presentar una nota de protesta hace un mes, según ha recogido el canal de televisión sueco SVT. Asimismo, el ministro ha explicado que existen informaciones sobre un cuarto ciudadano sueco condenado también a muerte, si bien el caso podría estar relacionado con el tráfico de drogas. Billstrom ha admitido que existen «incertidumbres» sobre la identidad de esta cuarta persona y ha dicho mantenerse a la espera de que sea identificada. Además, ha indicado que las autoridades han puesto en marcha las medidas necesarias para intentar que estas sentencias sean suspendidas lo antes posible y ha reiterado su oposición a la aplicación de la pena de muerte «independientemente del delito cometido». «Podemos estar a favor de condenas duras, pero no de la pena de muerte», ha dicho. La Embajada de Suecia en Irak ha explicado que se encuentra en contacto con las autoridades locales, así como con los ciudadanos suecos en cuestión -que se encuentran bajo custodia-, sus familiares y sus allegados.
